La desilusión de ser profesor universitario en Venezuela

Durante toda la vida en Venezuela ser profesor universitario era sinónimo de status, de estar bien ó como se dice ahora “cómodo”. Corrían los años 70 cuando muchos profesionales que trabajaban en PDVSA dejaron la estatal petrolera para irse a trabajar en la universidad, anécdotas hay muchas, en la UC por ejemplo rueda una leyenda urbana de un histórico profesor que al regresar de los Estados Unidos, luego de hacer estudios de postgrado-fletó un avión para traerse “sus cosas de la casa” y tenerlas en Venezuela.

La reflexión que me lleva a escribir estas líneas no tiene tanto que ver con los salarios actuales de los profesores universitarios, sería llover sobre mojado, se trata más bien del tipo de universidad que tenemos, en particular la Universidad de Carabobo, a la cual pertenezco. En este sentido, la desilusión es más profunda, pues, sueldos de miseria aparte, debes hacer inmensos esfuerzos por darle una respuesta positiva a ¿qué diablos hago yo aquí?

La primera razón por la que alguien decide trabajar en la universidad es porque le gusta ese ambiente, le interesa estar allí. La poca experiencia que llevo en la UC me hace pensar que un alto % de la gente que allí trabaja es porque tiene “buenos beneficios” haciendo muy poco, en bueno criollo: trabajar en la universidad es una beca y eso lo piensa desde el personal obrero hasta el personal docente y alguna parte del de “investigación”. Esto ha sido siempre así, no tiene nada que ver con el actual proceso político que vive el país, en lo absoluto. De allí, que muchos (obreros, administrativos y profesores) intentan “meter” a sus familiares a trabajar en la universidad, en el puesto que sea, no importa, finalmente: “por más poquito que sea, allí tendrás tu jubilación y siempre podrás redondearte con algo por afuera”.

Lo que no se puede negar es que hasta la década de los 90, el tema administrativo-académico funcionó bastante bien, es decir, las becas en el extranjero para profesores las daban y si te manejabas bien (tenías el contacto adecuado), más rápido se procesaba. Esto que tendría que ser el objetivo de cualquier profesor que trabaje en la universidad, sencillamente brilla por su ausencia y la principal respuesta es: el presupuesto, cosa que no deja de ser cierto pero que es un argumento muy simplista y permite no asumir responsabilidades propias de las autoridades de turno, con esa excusa le pasan la pelota al gobierno y ellos se libran de culpa.

Otro tema que es muy importante y golpea en mayor medida a los profesores universitarios -por la realidad que vivimos- es el de las dedicaciones y allí es donde la reflexión debe ser más aguda porque la excusa sigue siendo la misma: NO HAY PRESUPUESTO y yo insisto que es insuficiente como argumento. Si a las autoridades les interesara en realidad que los profesores salgan a estudiar al extranjero, cambien de dedicación y por lo tanto obtengan cierta mejora salarial, buscarían los mecanismos para hacerlo, así de sencillo, el punto es que no tienen incentivos para actuar así. En realidad las autoridades deberían tener un proyecto y decir “en tanto tiempo esperaríamos tener tantos profesores regresando con títulos de xyz nivel de universidades extranjeras”, eso potenciaría la imagen de la universidad y la convertiría en una VERDADERA UNIVERSIDAD.

Lamentablemente desde hace algún tiempo los cambios de dedicación dejaron de ser por méritos, en realidad, deberíamos preguntar ¿alguna vez ha sido así? En la actualidad, la única forma de obtener la Dedicación Exclusiva es a través del nombramiento en una dirección administrativa, de lo contrario es imposible, arbitraria e informalmente se decidió parar los cambios de dedicación. El punto es que las direcciones administrativas son discrecionales, no por concurso, mucho menos por méritos, con lo cual, solo llega quien está en el grupo, como “tienen que ser estas cosas” políticamente.

La Universidad de Carabobo se está convirtiendo lentamente (yo en realidad creo que ya lo es) en un gran colegio y eso es consecuencia no sólo de la política que el gobierno ha aplicado al sector universitario, también es responsabilidad de las autoridades que durante mucho tiempo han hecho de los cambios de dedicación un tema político y ese es un error porque toda la vida han existido códigos que se respetan y los cambios de dedicación tendría que ser uno de ellos, es decir, hacer política con ellos es un error que en el futuro tendrán que reconocer porque de los pocos méritos que deberían quedar en la Universidad son los ACADEMICOS, no lo POLITICOS. En realidad, a las autoridades les interesa muy poco, si un profesor quiere ir a Chicago, Harvard, Cambridge u Oxford a estudiar, si tienen un Doctorado o no, eso los tiene sin cuidado, pues la realidad política les hace pensar que la universidad mejorará en la medida que derroten al gobierno, de lo contrario no existe mejora posible, algo bastante primitivo, pero así es.

En la racionalidad de los “dirigentes de la UC” está bien que se gaste dinero en campañas, que salgan todos los fines de semana en la “crónica social” a pesar de toda la restricción presupuestaria que existe, pero si en las computadoras de los laboratorios de una facultad están instalados copias de paquetes estadísticos y no los originales con sus licencias, no importa, ¿Cuál es el problema con eso? .Estas son el tipo de cosas que te hacen pensar muchas veces,¿hacia donde va todo esto?, ¿me equivoqué al decidir quedarme aquí?.

Respecto a los cambios de dedicación, las autoridades deben explicar ¿por qué hay peticiones desde hace 2 años que no han sido respondidas?. ¿Por qué se le da cambios de dedicación a profesores después de 15 años de servicio?, cuando el estatuto único del profesor universitario establece que no es posible. Deben responder, ¿por qué existen profesores con proyectos de investigación financiados, que publican investigaciones y son tiempo convencional?, ¿por qué hay profesores a dedicación exclusiva que nunca escriben ni publican absolutamente nada?, ni una cuartilla en un periódico,¿Por qué hay docentes acreditados con el PPI y el PEI, a tiempo convencional?.La UC puede asumir el costo de tener profesores a dedicación exclusiva, que académicamente no produzcan absolutamente nada, eso históricamente ha sido así, lo que no pueden es darse el lujo de tener profesores haciendo el trabajo mejor que muchos a dedicación exclusiva y sean tiempo convencional.

La excusa de la falta de presupuesto NO BASTA, es un mal argumento, deben y están obligados a reflexionar al respecto. No puede ser que se esté esperando a las elecciones rectorales para comenzar a llamar a los profesores y ver si en efecto dan los cambios de dedicación. Igual, con el “supuesto voto paritario” los profesores pierden poder de negociación y es posible que ni si quiera los llamen por los cambios de dedicación, todo se concentrará en los estudiantes y los administrativos y obreros. Será, que ¿esta generación de profesores es “maldita”?, ¿le cayeron las 7 plagas de Egipto?. Todo indica que es algo parecido, pues, nos toca la pésima política universitaria del gobierno y unas autoridades que en realidad no entienden, desde mi óptica, el tema de lo que es una verdadera universidad. Amanecerá y veremos, por lo pronto, hago esfuerzos para que la desilusión sea cada vez menos; algo difícil pero allí vamos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Puedo decir con conocimiento de causa, que la UC cuenta con muchos profesores y empleados cuya calidad profesional es muy alta, sería una lastima que por los sueldos de hambre que se pagan actualmente este recurso emigre a la empresa privada en la que normalmente la remuneración suele ser muy superior.
@ajpelaez egresado de la FACYT

Anónimo dijo...

La realidad que describes no se suscribe únicamente a la UC, es la realidad de todas las universidades en nuestro país. Aquí en la UPEL, la desilución no puede ser más grande...la "beca" y sus beneficios sobre se reparte entre "los elegidos" a los demás solo nos queda esperar y rogar que la desesperanza no nos ahogue.