Los números del segundo trimestre

Mi artículo de hoy en el diario Notitarde. La economía se desaceleró durante el segundo trimestre y el precio del barril de petróleo es envidiable,sin ninguna duda, una mala noticia.

De acuerdo a datos publicados por el Banco Central de Venezuela (BCV) la semana pasada, la economía venezolana creció 2,5% en el segundo trimestre del año. Este dato significa una expansión respecto al mismo período del año anterior cuando diminuyó (1,7%), sin embargo, representa una desaceleración en términos del primer trimestre de este año que cerró con una expansión de 4,8%. Esto hace que al cierre del primer semestre de 2011, la economía haya crecido 3,6%.
El BCV explica este resultado por “la mayor demanda agregada interna, principalmente en gastos de consumo, tanto público como privado. Este comportamiento fue favorecido por un mayor gasto gubernamental, inducido en parte por el aporte fiscal del sector petrolero, el aumento del salario mínimo decretado por el Ejecutivo, los ajustes realizados en el marco de contrataciones colectivas del sector privado y el incremento de las importaciones de las materias primas e insumos orientados hacia la producción.”
Por rama de actividad económica se tiene que la no petrolera creció 2,8% y la petrolera 0,8% respectivamente. En términos de la “economía no petrolera” se presentaron resultados favorables en: instituciones financieras 9,0%, electricidad y agua 7,3%, el comercio 6,8%, las comunicaciones 6,2%, los servicios de transporte y almacenamiento 4,8%, los servicios producidos por el Gobierno General 3,6% y la industria manufacturera 1,3%. La construcción presenta una disminución de (2,3%).Desde el punto de vista institucional, el sector privado creció 1,9% y el público 3,7%.
Si bien es cierto estos números son positivos porque podrían ser peores, vale la pena comentar dos (2) puntos que para mi son muy importantes: dada las circunstancias que presenta nuestra economía hoy, es lógico que el sector privado se comporte de esa manera pero el impacto para la población de un bajo crecimiento económico del sector privado en la actualidad es muchísimo peor que en años anteriores. La dinámica del sector productivo del país ha venido disminuyendo como nunca antes en al vida democrática de nuestro país.
Por otra parte, que la industria manufacturera sea la de menor crecimiento en la actividad no petrolera es otro punto a considerar, pues, en la medida que a esta le vaya bien a la economía le ira mejor, de la misma forma que al sector privado.
Otro punto importante a resaltar es el siguiente: datos de la firma ecoanalítica revelan que mientras el precio de la cesta del petróleo venezolano entre el primer y el segundo trimestre del año aumentó 32%, la economía creció 2,5%, reflejando la fuerza que ha perdido el precio del petróleo como variable relevante para explicar el crecimiento económico venezolano. Es esta, ¿una buena noticia?, definitivamente NO, porque el sector privado no anda bien. Si el sector privado presentará sus mejores números, entonces podríamos alegrarnos. Lo que indica el dato de la ecoanalítica es que se necesitan precios del crudo cada vez mayores para que la economía crezca.No es primera vez que afirmó lo anterior, tampoco que la economía nacional presenta serios problemas que parecen ser estructurales. Su alta dependencia del petróleo ha permitido que la economía no se diversifique y hoy el petróleo sea más importante para el fisco nacional que nunca antes en la historia del país, con este pequeño detalle: cada vez, los precios del petróleo “rinden menos”, en este sentido, la economía venezolana está como al enfermo que le preguntan: “¿cómo sigues?” y te responde "muy bien", luego, le invitas unos tragos ó a una parrilla y te dice: "No ,no puedo, el médico me lo prohibió".La economía está “creciendo”, todavía hay dinero en la calle, pero la gente lo percibe menos, entre otras cosas, porque las asimetrías están a la vista: un sector público/estatal fortalecido a costa del sector productivo del país.

Reservas, Oro, ¿Venceremos?….

Mi artículo de hoy en el diario Notitarde. Genera muchas dudas la nueva "estrategia" del gobierno,las consecuencias por ningún parecen ser positivas.

La noticia de la semana pasada fue el anuncio del traslado de las reservas internacionales a países amigos como Brasil, Rusia y China. Esta operación incluiría traer el oro que conforma las reservas internacionales y dejarlas a buen resguardo en el Banco Central de Venezuela. Ante este movimiento estratégico, varios alumnos me han pedido que escriba sobre el tema. Así, Ana Arévalo pregunta: ¿qué busca realmente el Gobierno Venezolano y el BCV cambiando sus reservas internacionales de los bancos donde se encuentran actualmente?, ¿donde están esas reservas actualmente? y ¿cuales causas son las que justifica el gobierno para querer moverlas? Por su parte, Daniel Sánchez pregunta: ¿cual es la verdadera razón para traer el oro a Venezuela? y ¿cual es el posible impacto?
Esperemos que mis respuestas en un tema que no es propiamente de mi interés académico, sirvan de algo. Vamos con Ana. Sobre la ubicación de las reservas, Víctor Salmeron reporta que “…la gran mayoría, 59,17%, se encuentra en Suiza en el Banco de Pagos Internacionales de Basilea; 17,90% en el Reino Unido (Barclays); 6,48% en Francia (BNP Paribas) y 11,31% en Estados Unidos (JP Morgan”). Por su parte, el Ministro Ramírez, afirmó: “El traslado de las reservas internacionales operativas a otros mercados…., obedece al riesgo que representan en la actualidad las instituciones financieras europeas y estadounidenses como resultado de la crisis económica del capitalismo” y desde la Asamblea Nacional las luminarias del proceso centraron el debate en el fútil y rocambolesco argumento de “preservar la soberanía”. El argumento del Ministro Ramírez es débil porque no toma en cuenta la situación China, Nouriel Roubini, por ejemplo, afirma que después de 2013, presentará dificultades y si añadimos la posibilidad de una nueva recesión, la cosa no pinta muy bien. Respecto a las razones, existe un consenso en los diversos análisis realizados y este es: MIEDO. Todo indica que desde el gobierno piensan seriamente la posibilidad que a través de cualquier mecanismo, la comunidad internacional congele las reservas que se encuentran en el extranjero. El caso Libio podría ser el mejor ejemplo para que desde Miraflores imaginen esa opción.
Vamos con Daniel, el miedo que comenté anteriormente también se basa en el hecho que las reservas operativas vienen disminuyendo sostenidamente desde 2006, principalmente por dos (2) razones: traspasos al FONDEN y aumento de la proporción de la tenencia de oro. Un reporte de la firma Nomura establece que las reservas operativas como % de las reservas totales pasaron de 80% en 2006 a 23% en junio de 2011 y que desde 2010 el precio del oro ha aumentado más de 60%, lo que explicaría , ¿por qué hoy las reservas están principalmente en oro y no en títulos valores, divisas y otros instrumentos?. Actualmente, el precio del oro permite “disfrazar” los niveles tan bajos de las reservas operativas, pero que pasaría si baja, más allá, si baja el precio del petróleo como está sucediendo y a su vez el del oro, ¿qué sucedería con las reservas internacionales de Venezuela?
El traslado de las reservas internacionales, operativas (de disponibilidad inmediata) y no operativas (oro) traerá consecuencias en la valoración/calificación de los bonos venezolanos, es decir, de nuestra deuda, la cual no es propiamente “libre de riesgo”. El problema no es el traslado de las reservas, eso se puede hacer sin ningún problema, en efecto, para 2005 se movió buena parte a Europa. Lo discutible es ¿A dónde?. Creo que el problema es el oro y la opacidad que está detrás de todo esto. Los argumentos son débiles, si en efecto, en la IV República regalaban el oro, ¿por qué no hicieron el traslado en el año 2000? Finalmente creo, que la tristemente célebre pareja de centrales de la economía Venezolana Giordani-Merentes permite que los chinos nos estén GOLEANDO, como nunca antes había ocurrido, responsabilidad exclusiva del peor técnico que selección venezolana alguna haya tenido.

Una nueva contienda entre Keynes y Hayek

(hasto donde entiendo biografo de Keynes) escribe este interesante artículo (inglés) del ya histórico episodio Hayek-Keynes sobre como tratar las crisis económicas y como la reciente situación de 2008 representa un nuevo episodio de esta rivalidad intelectual, con una variante: ambos fallecieron y hay nuevas ideas de como aproximarse a las crisis,sin embargo, todo indica que la teoíia económica (los teóricos principalmente) no han podido generar conclusiones sólidas. Yo insisto que el problema es institucional y mientras no se trate el tema de la información y los incentivos que esta genera de manera más rigurosa de lo que ya se ha hecho, los episodios de 2008 seguirán repitiendose. Del artículo me quedo con estos párrafos:


"El colapso económico mundial de 2007-2008 desacreditó la economía de las "expectativas racionales" (a pesar de que sus sumos sacerdotes aún no lo reconocen) y trajo a Keynes y Hayek nuevamente a una contienda póstuma. Los problemas no han cambiado mucho desde que iniciaran su discusión en la Gran Depresión de la década de 1930. ¿Qué causa el colapso de las economías de mercado? ¿Cuál es la respuesta correcta a un colapso? ¿Cuál es la mejor manera de evitar colapsos futuros?"


"Por lo tanto, a pesar de su distinción como filósofo de la libertad, Hayek merecía perder su batalla con Keynes en la década de 1930. Y se merece perder la revancha de hoy también."


Como ven, Skidelsky no es propiamente un convencido de las ideas de mercado o que al menos el mercado tenga algo que ofrecer para resolver las crisis económicas. Creo que todo dependerá de las causas, no siempre son las mismas. ¿Qué pensarán en Chicago?.Friedman en su tumba no debe estar muy agradado.

¿Vienen días difíciles?

Mi artículo de hoy en el diario Notitarde. El gobierno venezolano no tiene aboslutamnte nada que decir al respecto, cualquier argumento que intente dar para criticar la situación de Estados Unidos puede ser perfectamente utilizado en su contra.


Por primera vez en la historia, la deuda de los Estados Unidos de Norteamérica deja de ser "libre de riesgo" a pasar de AAA a AA+, lo que significa la disminución de un peldaño en la clasificación crediticia. Así lo estableció la agencia calificadora de crédito, Standard & Poors (S&P) luego que el Congreso Norteamericano no estableciera "medidas suficientes para estabilizar la situación de la deuda nacional", tal como señalan la mayoría de medios nacionales e internacionales.
La principal razón para que S&P redujera la calificación crediticia de los Estados Unidos tiene que ver con el nivel de deuda que presenta esa economía, pues, durante bastante tiempo se discutió en el Congreso de ese país si aumentaban el techo de su deuda, es decir, si le permitían mayor capacidad de endeudamiento, algo así como si a usted le aumentaran el límite de crédito en su tarjeta. Para muchos, aumentar ese techo supondría la posibilidad de entrar en default (cesación de pagos), algo nunca antes pensando, pues, la economía norteamericana es la más sólida del mundo. Para otros, el aumento del endeudamiento no representaría ningún problema porque lo importante es la capacidad de pago que se tenga. En un escenario de mayor capacidad de endeudamiento, se esperaría que el déficit fiscal en Estados Unidos aumente y ese es el principal problema planteado por los analistas que están en desacuerdo con la medida.
La acción de degradar la deuda Norteamericana por parte de S&P generó muchísimas reacciones por parte de los analistas y en consecuencia en los mercados internacionales, a pesar que la agencia calificadora se equivocó en algunos cálculos realizados para tomar la decisión, ratificó la decisión tomada. Más allá que S&P tenga razón, está el problema de la credibilidad de las agencias calificadoras, es importante recordar que en el año 2008 cuando se desató la crisis financiera internacional debido principalmente a la recesión de la economía norteamericana, los principales responsables fueron las calificadores, S&P incluida, que una semana antes de estallar la crisis afirmaban que las empresas que terminaron quebrando y generando el problema eran sólidas y confiables. La pregunta es ¿quien califica a las calificadoras?
Luego de degradar la deuda norteamericana se generaron muchas expectativas, debido a que no se tenía claro si los inversionistas seguirían demandando deuda de los Estados Unidos, los medios reportan que el Presidente Obama, afirmó: "Los mercados suben y caen….pero esto es Estados Unidos. Diga lo que diga una agencia, siempre hemos sido y siempre seremos un país AAA". La consecuencia casi inmediata del reporte de S&P ha sido la caída de las principales bolsas de valores del mundo y una caída importante en los precios del crudo a nivel internacional. Esto último es extremadamente importante para el gobierno venezolano y para el país en general porque como todos sabemos, la variable de ajuste para la economía venezolana es el precio del petróleo.
Ante esto se tiene un panorama que puede empeorar si en efecto los precios del petróleo ceden. Por una parte la deuda Venezolana es mucho más riesgosa que la Norteamericana, los datos establecen que es la segunda más riesgosa del mundo después de la Griega, por otra parte la inflación cerró el año pasado como la mayor del planeta y este año posiblemente ocurra lo mismo. A eso se debe añadir que en términos de crecimiento económico, los precios del petróleo ya no tienen el mismo efecto sobre la economía que en años anteriores, esto significa, que para generar un punto % de crecimiento económico hoy, se necesitan precios del crudo más elevados que hace cinco (5) años. Revise las cifras del precio promedio de la cesta venezolana y el crecimiento económico de nuestro país para el período 2006-2008 y verá que para esos años, la economía presentó un mayor crecimiento con precios del petróleo más bajos. Entonces, ¿hay razones para preocuparse, si los precios del crudo disminuyen?

La desilusión de ser profesor universitario en Venezuela

Durante toda la vida en Venezuela ser profesor universitario era sinónimo de status, de estar bien ó como se dice ahora “cómodo”. Corrían los años 70 cuando muchos profesionales que trabajaban en PDVSA dejaron la estatal petrolera para irse a trabajar en la universidad, anécdotas hay muchas, en la UC por ejemplo rueda una leyenda urbana de un histórico profesor que al regresar de los Estados Unidos, luego de hacer estudios de postgrado-fletó un avión para traerse “sus cosas de la casa” y tenerlas en Venezuela.

La reflexión que me lleva a escribir estas líneas no tiene tanto que ver con los salarios actuales de los profesores universitarios, sería llover sobre mojado, se trata más bien del tipo de universidad que tenemos, en particular la Universidad de Carabobo, a la cual pertenezco. En este sentido, la desilusión es más profunda, pues, sueldos de miseria aparte, debes hacer inmensos esfuerzos por darle una respuesta positiva a ¿qué diablos hago yo aquí?

La primera razón por la que alguien decide trabajar en la universidad es porque le gusta ese ambiente, le interesa estar allí. La poca experiencia que llevo en la UC me hace pensar que un alto % de la gente que allí trabaja es porque tiene “buenos beneficios” haciendo muy poco, en bueno criollo: trabajar en la universidad es una beca y eso lo piensa desde el personal obrero hasta el personal docente y alguna parte del de “investigación”. Esto ha sido siempre así, no tiene nada que ver con el actual proceso político que vive el país, en lo absoluto. De allí, que muchos (obreros, administrativos y profesores) intentan “meter” a sus familiares a trabajar en la universidad, en el puesto que sea, no importa, finalmente: “por más poquito que sea, allí tendrás tu jubilación y siempre podrás redondearte con algo por afuera”.

Lo que no se puede negar es que hasta la década de los 90, el tema administrativo-académico funcionó bastante bien, es decir, las becas en el extranjero para profesores las daban y si te manejabas bien (tenías el contacto adecuado), más rápido se procesaba. Esto que tendría que ser el objetivo de cualquier profesor que trabaje en la universidad, sencillamente brilla por su ausencia y la principal respuesta es: el presupuesto, cosa que no deja de ser cierto pero que es un argumento muy simplista y permite no asumir responsabilidades propias de las autoridades de turno, con esa excusa le pasan la pelota al gobierno y ellos se libran de culpa.

Otro tema que es muy importante y golpea en mayor medida a los profesores universitarios -por la realidad que vivimos- es el de las dedicaciones y allí es donde la reflexión debe ser más aguda porque la excusa sigue siendo la misma: NO HAY PRESUPUESTO y yo insisto que es insuficiente como argumento. Si a las autoridades les interesara en realidad que los profesores salgan a estudiar al extranjero, cambien de dedicación y por lo tanto obtengan cierta mejora salarial, buscarían los mecanismos para hacerlo, así de sencillo, el punto es que no tienen incentivos para actuar así. En realidad las autoridades deberían tener un proyecto y decir “en tanto tiempo esperaríamos tener tantos profesores regresando con títulos de xyz nivel de universidades extranjeras”, eso potenciaría la imagen de la universidad y la convertiría en una VERDADERA UNIVERSIDAD.

Lamentablemente desde hace algún tiempo los cambios de dedicación dejaron de ser por méritos, en realidad, deberíamos preguntar ¿alguna vez ha sido así? En la actualidad, la única forma de obtener la Dedicación Exclusiva es a través del nombramiento en una dirección administrativa, de lo contrario es imposible, arbitraria e informalmente se decidió parar los cambios de dedicación. El punto es que las direcciones administrativas son discrecionales, no por concurso, mucho menos por méritos, con lo cual, solo llega quien está en el grupo, como “tienen que ser estas cosas” políticamente.

La Universidad de Carabobo se está convirtiendo lentamente (yo en realidad creo que ya lo es) en un gran colegio y eso es consecuencia no sólo de la política que el gobierno ha aplicado al sector universitario, también es responsabilidad de las autoridades que durante mucho tiempo han hecho de los cambios de dedicación un tema político y ese es un error porque toda la vida han existido códigos que se respetan y los cambios de dedicación tendría que ser uno de ellos, es decir, hacer política con ellos es un error que en el futuro tendrán que reconocer porque de los pocos méritos que deberían quedar en la Universidad son los ACADEMICOS, no lo POLITICOS. En realidad, a las autoridades les interesa muy poco, si un profesor quiere ir a Chicago, Harvard, Cambridge u Oxford a estudiar, si tienen un Doctorado o no, eso los tiene sin cuidado, pues la realidad política les hace pensar que la universidad mejorará en la medida que derroten al gobierno, de lo contrario no existe mejora posible, algo bastante primitivo, pero así es.

En la racionalidad de los “dirigentes de la UC” está bien que se gaste dinero en campañas, que salgan todos los fines de semana en la “crónica social” a pesar de toda la restricción presupuestaria que existe, pero si en las computadoras de los laboratorios de una facultad están instalados copias de paquetes estadísticos y no los originales con sus licencias, no importa, ¿Cuál es el problema con eso? .Estas son el tipo de cosas que te hacen pensar muchas veces,¿hacia donde va todo esto?, ¿me equivoqué al decidir quedarme aquí?.

Respecto a los cambios de dedicación, las autoridades deben explicar ¿por qué hay peticiones desde hace 2 años que no han sido respondidas?. ¿Por qué se le da cambios de dedicación a profesores después de 15 años de servicio?, cuando el estatuto único del profesor universitario establece que no es posible. Deben responder, ¿por qué existen profesores con proyectos de investigación financiados, que publican investigaciones y son tiempo convencional?, ¿por qué hay profesores a dedicación exclusiva que nunca escriben ni publican absolutamente nada?, ni una cuartilla en un periódico,¿Por qué hay docentes acreditados con el PPI y el PEI, a tiempo convencional?.La UC puede asumir el costo de tener profesores a dedicación exclusiva, que académicamente no produzcan absolutamente nada, eso históricamente ha sido así, lo que no pueden es darse el lujo de tener profesores haciendo el trabajo mejor que muchos a dedicación exclusiva y sean tiempo convencional.

La excusa de la falta de presupuesto NO BASTA, es un mal argumento, deben y están obligados a reflexionar al respecto. No puede ser que se esté esperando a las elecciones rectorales para comenzar a llamar a los profesores y ver si en efecto dan los cambios de dedicación. Igual, con el “supuesto voto paritario” los profesores pierden poder de negociación y es posible que ni si quiera los llamen por los cambios de dedicación, todo se concentrará en los estudiantes y los administrativos y obreros. Será, que ¿esta generación de profesores es “maldita”?, ¿le cayeron las 7 plagas de Egipto?. Todo indica que es algo parecido, pues, nos toca la pésima política universitaria del gobierno y unas autoridades que en realidad no entienden, desde mi óptica, el tema de lo que es una verdadera universidad. Amanecerá y veremos, por lo pronto, hago esfuerzos para que la desilusión sea cada vez menos; algo difícil pero allí vamos.

Inflación de Julio

Mi artículo del lunes de esta semana en el diario Notitarde:

La semana pasada el Banco Central de Venezuela dio a conocer los resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor del mes de julio, ubicándose en 2,7%, lo que representa un número mayor a la del mes pasado (2,5%) y a la de julio de 2010 (1,4%). La variación anualizada se ubica en 25,1%, siendo menor a la presentada en julio de 2010 que fue de 30,5%.
De las trece (13) categorías que conforman el INPC, una (1) mostró mayor variación al promedio del mes: alimentos y bebidas no alcohólicas (4,8%). Los doce (12) grupos restantes mostraron una variación menor al promedio del mes de julio: servicios de la vivienda (-0,2%), comunicaciones (0,2%), alquiler de viviendas (0,7%), servicios de educación (1,2%), vestido y calzado (1,0%), esparcimiento y cultura (1,9%), equipamiento del hogar (1,6%), salud (1,5%), restaurantes y hoteles (2,2%), bebidas alcohólicas y tabaco (0,8%), bienes y servicios diversos (2,1%) y Transporte (1,9%).
Si se compara con el mes de junio siete (7) categorías presentan una variación menor: bebidas alcohólicas y tabaco(de 2,3% a 0,8%), bienes y servicios diversos(de 2,5% a 2,1%), comunicaciones (de 0,3% a 0,2%),Equipamiento del hogar (de 2,0% a 1,6%), Salud (de 2,1% a 1,5%), transporte (de 3,5 a 1,9%) y vestido y calzado (de 1,3% a 1,0%).Cuatro (4) categorías registran una variación superior respecto a junio: alimentos y bebidas no alcohólicas (de 3,3% a 4,8%), alquiler de viviendas (de 0,6% a 0,7%), esparcimiento y cultura (de 1,5% a 1,9%), servicios de educación (de 1,0% a 1,2%) y 2 grupos presentan los mismos números del mes anterior: restaurantes y hoteles (2,2%) y servicios de la vivienda (-0,2%).
La inflación acumulada en lo que va de año es de 16 %, inferior a la presentada en julio de 2010 que fue de 18,0%, pero superior a la acumulada para julio de 2009 (13,1%). La mayor variación anualizada la presenta el grupo de bebidas alcohólicas y tabaco con 33,6%, la menor se da en comunicaciones con 4,9%, mientras que para alimentos y bebidas no alcohólicas es de 26,9%.
Respecto a las ciudades, Barquisimeto con 3,1%, Maturín con 2,8% y Valencia con 2,7% presentan una variación mayor o igual al promedio nacional (2,7%). En términos acumulados solo Caracas arroja una variación mayor al promedio nacional 17,5% .Para Valencia en lo que va de año la inflación es de 15,6%.
Comparando los resultados de la inflación en Venezuela con respecto a sus vecinos de la región, en Ecuador fue de 0.18% en julio y la acumulada se ubica en 2,99%. En Chile, Colombia y Perú con toda seguridad la inflación acumulada será inferior a la de nuestro país, una vez sean publicados los datos, de eso no tengan la menor duda.
No me cansaré de afirmar que las cifras de inflación en Venezuela son preocupantes, es una barbaridad que los precios aumenten hasta cinco (5) veces más que Chile, Colombia, Ecuador ó Perú, esa es una medalla que nadie quiere ganarse. Estaremos nuevamente en el podio de la inflación internacional en 2011, algo que realmente cuesta celebrar.
Mientras el gobierno siga importando alimentos en la forma que lo hace difícilmente la inflación pueda ceder, por otra parte, si se incentiva la producción nacional, los resultados no se verán inmediatamente debido al deterioro que presenta el aparato productivo del país. Esto significa que las noticias no son alentadoras para los próximos meses. Las declaraciones del presidente del BCV, Nelson Merentes, son cada vez menos creíbles: ¿Cuántas veces y de maneras diferentes ha dicho que la inflación será de un digito? Todos los meses cambia el tiempo en que se cumplirá esa meta, lo que permite no tomar sus anuncios en serio. La inflación es un problema más serio de lo que parece y el gobierno no ha dado indicios de querer resolverlo, queda clara la ecuación, en el mejor de los casos: crecimiento con inflación.

A Propósito del precio justo

Mi artículo del 1ro de agosto en el diario Notitarde:

La semana pasada, Heinz Dieterich, ex asesor del Comandante Presidente fustigó la Ley de Costos y Precios Justos, considerando que: “Las alucinaciones de la mente humana son generalmente asuntos de psiquiatras o negocios de teólogos; pero la nueva “Ley de Costos y Precios Justos” demuestra que en Venezuela forman parte de la cartera del gabinete económico”.
La noción del precio justo data de la doctrina económica escolástica y la obra de Santo Tomás de Aquino (entre muchos otros) aproximadamente hacia el año 1273 y hoy en día todavía no queda claro que quisieron decir con exactitud los escolásticos respecto al significado del precio justo. Existen al menos tres (3) interpretaciones sobre la noción de precio justo y la más difundida es, que si, existe algo parecido eso es el precio de mercado prevaleciente.
Consideraciones y enfoques aparte, lo que queda completamente claro es que la sociedad y la dinámica económica han avanzado mucho desde 1273 como para que se intente imponer algo denominado “precios justos”. La principal pregunta que surge es ¿qué es y cómo se forma un “precio justo”?, luego, ¿es justo con respecto a qué? En este sentido, valdría la pena preguntar: es el precio del petróleo ¿justo? Desde el gobierno dirán: en efecto, un precio de 100$ el barril es justo para nosotros. Ok y para los compradores, ¿también sería justo?. Vamos un poquito más allá: ¿Qué pensarían en el gobierno venezolano, si intentan aplicar el principio de la Ley de Costos y Precios Justos al mercado petrolero internacional? En el gobierno se contradicen con su supuesta “doctrina económica”.
La economía es una sola y es allí donde se forman los precios, no existe algo como una economía socialista, un comercio socialista y mucho menos un precio justo. A lo sumo podría darse un “buen precio” y eso es algo relativo, inherente a la percepción individual. Teórica y empíricamente se ha demostrado hasta el cansancio que el precio más bajo del mercado proviene de estructuras competitivas, por lo tanto, si desean que los precios bajen, están obligados a fomentar la competencia, tan sencillo como eso. Los costos asociados a la búsqueda de información y toda la burocracia que eso supone son generalmente mayores a los de la utilización del mercado, es por esta razón que el mercado se convierte en un mejor mecanismo de formación de precios que las “mesas de trabajo” que proponen desde el gobierno.
Al gobierno se le podría convertir la ley en un bumerán porque muchos empresarios podrán demostrar fácilmente que sus costos son mayores a los precios regulados y allí vienen las preguntas de las cuarenta mil lochas: ¿qué harán desde el gobierno?, es el precio regulado de determinado producto ¿justo?.
El reto para el gobierno es aplicar la noción de precio justo, es decir, avanzar en la operacionalización de la norma, convencido estoy que morirán en el intento como muchas otras veces. Una cosa es regular y hacerlo bien; otra muy distinta es buscar en la caja de herramientas económicas y sacar una llave de la peor marca que hay en el mercado, que además está oxidada porque tiene siglos metida allí y nadie la ha usado.
Respecto a la crítica de Dieterich, no plantea nada novedoso, lo realmente importante es que proviene de un ex asesor del gobierno que no se caracteriza precisamente por fomentar las ideas del libre mercado. Si hasta Dieterich está en contra de la ley es porque algo no anda bien, como escribió en su artículo: “la Escuela de Teología Económica Bolivariana (ETEB) se había apoderado del Palacio de Miraflores”. Así como desde el gobierno afirman que es imposible estar a favor de la especulación, los empresarios y mucha gente dirá que es imposible estar de acuerdo con la Ley de Costos y Precios porque, si, en efecto existe especulación, con esta ley no se acabará, eso lo pueden afirmar sin ningún temor ni complejo. La fatal arrogancia que acuñó F. A Von Hayek ronda hoy más que nunca suelo venezolano.