La novela de la Ley de Costos

El tema de la ley de costos da mucho que discutir,desde mi humilde opinión, considero que es de los temas más delicados a los que se enfrenta la economía venezolana.No existen razones para pensar que algo bueno pueda traer,sin embargo, insisten en ir por esa vía. Aquí mi artículo de hoy lunes en el diario Notitarde

Por tercera ocasión en el año escribiré sobre la Ley de Costos y Precios Justos. La historia que comenzó el 18 de julio pasado con la publicación en Gaceta Oficial Nº 39715 de la referida ley, continuó con la publicación en Gaceta Oficial Nº 39802 de fecha 17 de noviembre del Reglamento Parcial sobre la Superintendencia Nacional de Costos y Precios y el Sistema Nacional Integrado de Administración y Control de Precios. Acto seguido, el 21 de noviembre en Gaceta Oficial Nº 39804 aparece el Reglamento Interno de la Superintendencia Nacional de Costos y Precios (SUNDECOP).Luego, el 22 de noviembre en Gaceta Oficial Nº 39805 aparecen las providencias administrativas Nº006 y 007 que Rigen el Registro Nacional de Precios de Bienes y Servicios y Regulan la Notificación de Precios de Bienes Determinados con Anterioridad a la Entrada en Vigencia del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Costos y Precios Justos, respectivamente. Al momento de escribir estas líneas, este es el estado del arte.
Es importante señalar y dejar claro que la aprobación de esta ley es un paso más hacia la construcción del socialismo, quien crea que esta es una “improvisación más del gobierno”, no está entendiendo nada. Esto quiere decir que dentro de la lógica revolucionaria, esta ley está completa y absolutamente justificada, por más que el país en pleno piense que es una locura, eso no importa, lo relevante es construir el socialismo y esta acción va dirigida a eso.
Sobre la ley se ha dicho de todo, información en los medios hay de sobra, sin embargo, ha llegado la hora de hacerla cumplir y los empresarios están desorientados, principalmente por la incertidumbre que reina en el ambiente. Desde Ingenium Asesoría Integral creemos que este nuevo entramado legal está conformado por tres (3) niveles: la ley, el reglamento y las providencias administrativas. En este sentido, la ley es el marco general y le deja gran parte del desarrollo de la norma al Reglamento que es un nivel intermedio en el cual se generan directrices operativas “generales” no contempladas en la ley y que a su vez delega en la providencias administrativas emanadas de la SUNDECOP los procedimientos concretos de actuación por parte de los sujetos de aplicación de la ley. Es así, como todo esto va de la ley al reglamento y del reglamento a las providencias administrativas.
En este momento, los precios de 19 productos no pueden ser modificados hasta tanto la SUNDECOP determine el precio máximo de venta. En este sentido, quien produzca, importe, transforme, distribuya y/o comercialice alguno de estos productos tendrá oportunidad, hasta el 7 de diciembre, de notificar los precios de venta de los mismos ante la SUNDECOP, quien incumpla con esto será sancionado de conformidad con la ley.
La notificación de precios es la primera de las cuatro etapas que conforman el Registro Nacional de Bienes y Servicios, luego notificarán los costos, después desde la SUNDECOP analizarán la información suministrada y por último determinarán los precios, bien sean precios máximos o bandas de precios.
De esta forma se genera un nuevo entramado que los empresarios y prestadores de servicios tendrán que afrontar. Así como en su momento hicieron con CADIVI y con muchas otras regulaciones que el gobierno ha establecido, ha llegado el momento de estar pendiente de la SUNDECOP y el SISAP (Sistema Automatizado de Administración de Precios). Lamento informarles que si no cumplen con esta nueva familia de trámites, como por ejemplo, inscribirse en el Registro Nacional de Bienes y Servicios o hacerlo fuera de los plazos establecidos, serán sancionados con multa de quince (15) salarios mínimos urbanos, tal como lo estipula ley.
Estamos en presencia -posiblemente- del experimento más peligroso que este gobierno haya intentando hacer hasta la fecha, de lo que ocurra con él depende en buena parte el destino de nuestra economía e incluso de la sociedad venezolana. Convencido estoy que los resultados no serán para nada positivos.

Resultados de tercer trimestre.

Los resultados económicos del tercer trimestre se dieron a conocer la semana pasada y a simple vista parecerían positivos. El Producto interno bruto aumentó 4,2% respecto al tercer trimestre del año pasado, representado esto un crecimiento de la economía de 3,8% para los primeros nueves meses del año. En este sentido, el sector privado de la economía presenta una variación de 4%, mientras que el sector público creció en 3,6%.
Por actividad económica se tiene que la actividad no petrolera creció 4,4% y la petrolera 0,3%.Dentro de la actividad no petrolera se observa que el comportamiento por sector fue el siguiente: intermediación financiera (15,1%),construcción (10,0%),comunicaciones (7,9%),minería (7,6%), servicios de transporte (6,6%),comercio (5,8%), electricidad y agua (5,6%), servicios producidos por el gobierno general (4,9%) y la industria manufacturera (2,1%). El comportamiento del sector construcción viene impulsado por la mayor actividad que el sector público ha presentado, por su parte la construcción privada evidencia una contracción de 12,2%, debido a la menor disponibilidad de insumos básicos, tal como lo establece el propio Banco Central de Venezuela en su nota de prensa sobre los resultados económicos del tercer trimestre.
La industria manufacturera presenta un comportamiento importante de destacar porque la mayoría de sus componentes crecieron, sin embargo, fabricación de alimentos y bebidas, maquinaria y equipos, textiles y vehículos se contrajeron más de 5% cada uno. En general, los resultados parecen positivos porque sin duda, la economía se expandió, sin embargo, la calidad del crecimiento que presenta la economía es completamente cuestionable.
Por una parte, se encuentra el comportamiento del sector petrolero que es el motor principal de nuestra economía. El resultado corrobora que algo anda mal en la economía petrolera, muchos dirán que es una mejora debido a la contracción que se ha venido presentado en los últimos trimestres, sin embargo, con precios del petróleo tan elevados son mucha las dudas que se generan respecto a la salud del “principal motor” de la economía.
Adicionalmente, datos de la firma econométrica revelan que en la actualidad el ingreso y el consumo per cápita presentan los niveles más bajos de los últimos 7 años, a pesar de presentar un mayor crecimiento de los precios del petróleo. En este sentido, se tiene que mientras los precios del petróleo han crecido 51% respecto al tercer trimestre del año anterior, el PIB y el consumo per cápita lo han hecho en 1,3% y 1,1% respectivamente. Para el año 2005, el precio del petróleo creció 40% mientras que el PIB y el consumo per cápita lo hicieron por el orden del 10,2% y 13,2% respectivamente. En 2007 se presentó el menor crecimiento de los precios del petróleo (15%) y el PIB y el consumo per cápita lo hicieron por el orden del 7,8% y 14,9%.Todo esto indica que en la actual situación de la economía venezolana, el efecto de los altos precios del petróleo, cada vez se refleja menos y eso para una economía como la nuestra es preocupante. No se está aprovechando adecuadamente los ingresos petroleros.
Los datos del último trimestre revelan que la situación favorable de los precios del crudo se está canalizando vía sector público, eso no está mal, pero ¿qué pasa con el sector privado?,¿Es el comportamiento de la construcción-vía sector público- sostenible?. Si bien es cierto el sector privado de la economía presenta un crecimiento mayor al del sector público, los componentes del sector privado llamados a dinamizar el aparato productivo presentan contracciones. ¿Cómo debemos analizar el pobre desempeño del sector petrolero en una economía cada vez más dependiente del petróleo?
Hoy como nunca antes tenemos una gran oportunidad de recuperarnos, sin embargo, el “modelo económico” que intentan implementar desde el gobierno es inviable, a pesar que la noble economía venezolana muestre resultados como los del tercer trimestre.

Que llueva café en el campo

Este es un país en el cual, existe inflación en la "canasta" de bienes regulados,no solo eso, además,es mayor que la de los bienes que no presenten regulación de precios. En el gobierno insisten en seguir regulando precios y se ven obligados a "rectificar" como lo hicieron con el café la semana pasada.Aquí mi artículo de hoy:

El pasado 10 de noviembre el Ejecutivo Nacional estableció nuevos precios para el café, según Gaceta Oficial N° 39.797.

El kilo de café molido y en grano tendrá un precio de 37,56 Bs. y el medio kilo 18,78 Bs. El paquete de un cuarto de kilo pasará a costar 9,39 Bs., el de 200 grs. 7,51 Bs., el de 100 grs. 3,76 Bs., mientras que el de 50 grs. pasará a costar 1,88 Bs. Con estos precios el incremento es de aproximadamente 57%.

Que el gobierno decida aumentar los precios en un rubro tan sensible como el café, significa que reconoce la falla (por no decir fracaso) que ha significado su "política" de precios regulados porque es bueno aclarar que lamentablemente en este país, toda la vida han existido precios regulados en muchos rubros, pero la forma como este gobierno ha congelado los precios de determinados bienes hace que la política de regulaciones sea "suya" y no de otro gobierno.

Un aumento de 57% en el precio de un rubro es simplemente una barbaridad, más cuando lo decreta el gobierno porque existe la posibilidad de que el aumento sea insuficiente, tal como respondieron desde el gremio cafetalero al afirmar que un precio de 1.200 Bs. por quintal todavía no cubre los costos, aunque en realidad tendríamos que preguntarles ¿por qué siguen produciendo?

Más allá que el aumento en el precio del café beneficie o no a los productores, está el tema de la forma como desde el Ejecutivo Nacional se regulan los precios de muchos bienes. El ministro Juan Carlos Loyo afirmó: "Este precio fue producto de tres meses de trabajo en los que se discutió la producción primaria, las estructuras de costos, la comercialización y la infraestructura". Con toda seguridad, éste es un mecanismo inadecuado de formación de precios. El mercado, es decir, la oferta y la demanda podrían llegar a la misma conclusión (el precio aumentará) en mucho menos tiempo de lo que lo hizo el Ministro "a través de asambleas realizadas con 3 mil 840 productores de este rubro por más de tres meses en 11 estados del país", en términos comparativos, el mercado lo haría instantáneamente.

Por supuesto, desde le gobierno dirán que la forma en la que ellos decidieron aumentar el precio del café es democrática porque consultaron a mucha gente, pues, eso es retórica. Retóricamente les podría responder que el mercado también es un mecanismo democrático porque tanto oferentes como demandantes participan en el establecimiento del precio, pero por allí no va la cosa, ese argumento lo dejamos para las declaraciones que el Ministro debe hacer para estar bien con su jefe. El tema importante aquí es que con este aumento el gobierno reconoce que la regulación no es óptima y se ve forzado a subir los precios, algo que ha podido hacer hace tiempo sin necesidad de generar un golpe tan fuerte en el bolsillo de los "tomadores de café" y de una manera mucho más sencilla: no tener regulado el precio.

Es importante aclarar que el precio no fue liberado, lo que se hizo fue un ajuste. Todavía está regulado, solo que con otra escala. Lo mismo ocurrirá con la mayoría de los rubros que están congelados, generando un rezago importante respecto a la estructura de costos porque entenderán que con la inflación existente es imposible que los productores acaten esas regulaciones.

Sin precios regulados, todo sería mucho más sencillo. Los ajustes serían casi automáticos y se evitaría tener que recorrer todo el país para hacer algo que se debió hacer hace mucho tiempo. Los controles de precios no traen nada bueno y si se establecen se deben revisar constantemente.

Todo esto tiene un efecto positivo, el café volverá a los anaqueles. El efecto negativo es que a un precio mayor y eso es responsabilidad exclusiva del gobierno. En este caso el precio no está aumentando por culpa de unos productores de café especuladores e inescrupulosos, eso debe quedar claro. ¿Será que la gente del Indepabis con el bárbaro de Augusto Montiel a la cabeza visitará al ministro Loyo y lo acusará de especulador?