Sobre la Ley de Costo y Precios

Mi artículo de hoy en el Notitarde.Parece que es llover sobre mojado pero como economista tengo el deber de reflexionar al respecto. A sus ordenes para cualquier discusión.

Recientemente fue publicado en Gaceta Oficial el Decreto Nº 8331 con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Costos y Precios Justos que tiene como objeto "establecer regulaciones, así como los mecanismos de administración y control, necesarios para mantener la estabilidad de precios y propiciar el acceso a los bienes y servicios a toda la población en igualdad de condiciones, en el marco de un modelo económico y social que privilegie los intereses de la población y no del capital" ", de acuerdo a su artículo 1.
En este sentido, la ley acaba con la función del Banco Central de Venezuela que es precisamente la estabilidad de precios. Por omisión, el Poder Ejecutivo reconoce que el BCV no cumple su función, con una sola frase y en cinco líneas acaban con la historia monetaria del país. Pretenden lograr la estabilidad de precios vía decretos y regulaciones, no mediante un esquema de metas de inflación que desarrolle el BCV.QUE BARBAROS SON!!!!!!!!!!
Con la ley se crea el Sistema Nacional Integrado de Costos y Precios, el Registro Nacional de Precios de Bienes y Servicios, la Superintendencia Nacional de Costos y Precios y el Sistema Automatizado de Administración de Precios. Todo esto se traduce en mayor burocracia que no llegará a NADA. Adicionalmente, la ley acaba también con los entes regulatorios que en teoría existen en cada uno de los sectores, como por ejemplo el de telecomunicaciones: CONATEL. La Superintendencia Nacional de Costos y Precios ejercerá "la regulación, administración, inspección, control y sanción por parte del Estado a los agentes económicos".
Por donde lo vean, la ley es un bodrio, significa un salto al vacío y el gran sueño de cualquier iluso planificador que irresponsablemente la intentará aplicar, algo que no queda claro porque con la calidad institucional del país se generan muchas dudas sobre el cumplimiento y aplicación de esta norma.
Más allá del aspecto ideológico, el problema con la ley no es que intente regular, pues, en todos los países lo hacen, el tema es ¿cómo lo harán? y sin la existencia de un regulador independiente se hace cuesta arriba. Las "buenas prácticas" en el mundo regulatorio establecen la existencia de un regulador independiente del poder político y las empresas reguladas que permita llevar a cabo las regulaciones necesarias.
En el mundo contemporáneo las regulaciones están a la orden del día y existen muchos mecanismos para hacerlo, entre ellos, la regulación sobre la tasa de beneficios. Es falso aquello que vienen afirmando desde la semana pasada: "en ningún país del mundo regulan los beneficios" ", claro que lo hacen y es más común de lo que piensan. Difícilmente en un país que se haya dado un proceso privatizador deje de aplicarse este tipo de mecanismos. La gran diferencia con lo que pretenden hacer aquí es que ni ellos mismos saben lo que quieren hacer, en otras palabras: quieren resolver un problema sin entenderlo.
Creer que en mesas de trabajo se fijarán los "precios justos "de los productos es la inocentada e irresponsabilidad más grande que gobierno alguno puede cometer hoy día. Los avances teóricos y empíricos en el área de la regulación económica nos dejan ver que nada de lo que se plantea en la ley es viable para resolver el problema de la regulación de precios y de la inflación, desde el gobierno confunden la leche con la magnesia. En el mejor de los casos es una mala copia de algunas ideas que podrían servir de base para establecer una estructura regulatoria adecuada en determinados sectores de la economía y con esto, estoy siendo condescendiente.
El sólo intento de aplicar la norma llevará tiempo, están a tiempo de rectificar, de lo contrario, tendrán un problema adicional y con la economía no se juega. Por lo pronto, los burócratas de la revolución tienen una nueva tarea: aprenderse toda la jerga y las abreviaciones que surgirán de la ley: SINICOPRE, REGNAPREBISE, SUNACOPRE, SAAP y paren ustedes de contar. Algunos lo llaman: Compromisos propios de la revolución.

Reflexiones Bicentenarias

Mi artículo de hoy en el diario Notitarde. Intento hacer una reflexión de lo que somos como país despúes de 200 años,principalmente desde la aparición del petróleo.La semana pasada se cumpliero 75 años de la publiación del artículo de Arturo Uslar Pietri :"Sembrar el petróleo" y ni siquera eso se ha podido hacer, lo que refleja un rezago de gran magnitud. Todo indica que hay mucho petróleo pero pocas ideas....

Desde hace 200 años Venezuela es un país independiente, con reglas propias y autonomía para decidir, sin embargo, fue hace poco menos de 100 años que dejo de ser un país rural, sin ir muy lejos, en la actualidad no lo es pero está sumergido en el más profundo atraso económico, político y social.
En el tema económico, el caso venezolano es bastante particular. Fue una economía pujante luego del descubrimiento del petróleo y de las que más creció en el mundo hasta mediados de la década de los 70, pero por otra parte, de las que peor desenvolvimiento presenta en los últimos 30 años. Esto hace que la economía venezolana sea de mucho interés para académicos de otras latitudes que intentan explicar el crecimiento económico y el desarrollo económico en general. La pregunta de las cuarenta mil lochas es ¿cómo un país que lo tiene todo puede tener un desempeño económico tan pobre?
La respuesta sin entrar en mucho detalle es: el exceso de confianza que la clase política venezolana ha tenido en el petróleo. Esto no significa que el preciado "oro negro" sea el causante de todos nuestros males, quiere decir que la miopía de los políticos venezolanos ha impedido que estemos en una mejor posición como nación. Esto lleva la discusión al tema de la preparación de la clase política venezolana, de nuevo, sin entrar en detalles, posiblemente la más rupestre de Latinoamérica, técnicamente hablando. Con todo y los padres de la democracia y los genios del Pacto de Punto Fijo, en general, el político venezolano es posiblemente muy inteligente (vivo) pero con muy poca preparación.
La mezcla de una economía rica en recursos naturales y una clase política tan particular ha permitido que el entendimiento de la economía sea poco profundo y las ideas de avanzada presentadas en materia económica sean mal entendidas y generen resistencia en los grupos políticos que se encuentran en su "zona de comodidad". Por eso, tenemos la gasolina más barata del mundo, la educación es prácticamente gratuita, el venezolano cree suyo el derecho a beber escocés cada vez que se le venga en gana y así una larga lista de particularidades que creemos ocurren en todos los países del mundo pero suceden solamente en este caribeño espacio geográfico llamado Venezuela.
Evidencia aportada por el profesor Leonardo Vera de la UCV demuestra que a finales de la década de los 80 comenzó un proceso de desindustrialización con importantes implicaciones para nuestra economía. Por otra parte, la falta de una visión moderna del tema económico ha causado que nuestro país sea hoy más dependiente del petróleo que hace quince años. Por más simple que parezca, nuestro gobernantes solo saben que si el precio del petróleo está alto, a la economía le irá bien y si bajan, estaremos en problemas. Más allá de eso, es difícil hacerle entender a la "clase dirigente" que se prepara para llegar al poder que por más petróleo que tengamos, igual nos puede ir mal, como en efecto ha ocurrido en los últimos treinta años.
Adicionalmente está el problema de la institucionalidad petrolera, es decir, los acuerdos y reglas que se deben fijar dentro en una economía con estas características. Posiblemente, este sea uno de los temas más sensibles en nuestro país, recuerden que al poder se llega para obtener rentas del Estado, eso no deben olvidarlo. Quien aquí esté pensando que los dirigentes políticos quieren cambiar al país y generar la "mayor suma de felicidad posible" no ha entendido los últimos 50 años de la historia de nuestro país.
Transcurrieron 200 años y Venezuela ha presentado episodios de lucidez, sin embargo, estamos bastante lejos de lo que aspiramos ser como nación y como sociedad. El reto está allí, esperemos no tengan que pasar 200 años más para poder entrar en la modernidad y en la senda del desarrollo económico, político y social que tanto nos merecemos. Nuestra economía tiene potencialidad, sin embargo, la clase política no logra mostrar esa característica, urge, cambiar la forma de hacer las cosas.

¿Inflación Bicentenaria?

Mi artículo de hoy en el diario Notitarde, ¿Qué más se puede decir sobre la inflación?,creo que las palabras sobran.hasta que no quieran entender el problema no podrán resolverlo.



La semana pasada el Banco Central de Venezuela dio a conocer los resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor del mes de junio y por lo tanto del primer semestre del año. El resultado del mes pasado fue el mismo que para mayo: 2,5%, mayor al registrado en junio del año pasado: 1.8%. La variación anualizada se ubica en 23,6%, siendo menor a la presentada en junio de 2010 que fue de 31,6%.
De las trece (13) categorías que conforman el INPC, dos (2) mostraron una variación mayor al promedio del mes: alimentos y bebidas no alcohólicas (3,3%) y Transporte (3,5%). Los once(11) grupos restantes mostraron una variación menor o igual al promedio del mes de junio: servicios de la vivienda (-0,2%), comunicaciones (0,3%), alquiler de viviendas (0,6%), servicios de educación (1,0%), vestido y calzado (1,3%), esparcimiento y cultura (1,5%), equipamiento del hogar (2,0%), salud (2,1%), restaurantes y hoteles (2,2%), bebidas alcohólicas y tabaco (2,3%) y bienes y servicios diversos (2,5%).
Si se compara con el mes de mayo nueve (9) categorías presentan una variación menor: Alquiler de viviendas (de 0,7% a 0,6%), Bienes y servicios diversos (de 2,7% a 2,5%), Comunicaciones (de 0,6% a 0,3%), Vestido y calzado (de 1,7% a 1,3%), Restaurantes y hoteles (de 2,7% a 2,2%), Servicios de la vivienda (de 0,7% a -0,2%), Equipamiento del hogar (de 3,2% a 2,0%), Servicios de educación (de 2,3% a 1,0 %) y Transporte (de 4,8% a 3,5%). Los cuatro (4) grupos restantes muestran variaciones superiores respecto al mes de mayo: Bebidas alcohólicas y tabaco, Esparcimiento y cultura, Salud y Alimentos y bebidas no alcohólicas (de 2,6% a 3,3%). De los dos (2) grupos que presentan una variación mayor al promedio del mes, Transporte presenta un “comportamiento desacelardo” y alimentos y bebidas no alchólicas un “comprtamiento acelerado”, es decir, respecto al mes anterior, el primero disminuyó y el segundo aumento.
La inflación acumulada en lo que va de año y por lo tanto durante el primer semestre del año es de 13 %, inferior a la presentada en el primer semestre de 2010 que fue de 16,3%, pero superior a la acumulada para junio de 2009 (10,8%). La mayor variación anualizada la presenta el grupo de bebidas alcohólicas y tabaco con 34,4%, la menor se da en comunicaciones con 5,2%, mientras que para Alimentos y bebidas no alcohólicas es de 22,3%.

Respecto a las ciudades, tres (3) presentan una variación mayor o igual al promedio nacional (2,5%): Maracaibo (2,8%), Barquisimeto (2,6%) y Barcelona-Pto. La Cruz (2,5%). En términos acumulados dos (2) arrojan una variación mayor al promedio nacional (13,0%), Caracas (14,6%) y Barcelona-Pto. La Cruz con (13,2%) %. Para Valencia en lo que va de año la inflación es de 12,5%.
Comparando los resultados semestrales de la inflación en Venezuela con respecto a sus vecinos de la región, se tiene que en Chile la inflación de junio fue 0,2% y la acumulada para el primer semestre del año es 3,4%.En Ecuador fue de 0.04% en junio y de 2.81% durante el semestre. En Colombia, la inflación anual a junio de 2012 es de 3,23% y en Perú de 2,91%.
Como observan la realidad de Venezuela es diferente a sus vecinos de la región, sin embargo, insisten que lo mostrado en lo que va de año en materia inflacionaria es un “resultado favorable”. El rubro de alimentos, si bien es cierto, no es el que presenta la mayor inflación, es el que más impacta en el bolsillo de los venezolanos porque un gran porcentaje de la población gasta más de la mitad de sus ingresos en alimentos. Todo indica que el precio de los alimentos seguirá subiendo: se importa casi todo lo que consumimos y en el mercado internacional el precio de estos está aumentando. Al ritmo que va, posiblemente Venezuela en 2011 sea el país con mayor inflación del planeta, tal como ocurrió el año pasado. Amanecerá y veremos.