He leído y oído
recientemente de buena parte de la dirigencia opositora y sindical del país la
exigencia de un aumento general de sueldos y salarios para paliar la dura
situación económica que vive el país. No existe ninguna duda que el poder
adquisitivo del salario es cada vez menor y nuestra moneda no vale
absolutamente nada, sin embargo, surge la duda si un aumento general de sueldos
y salarios aumentará el poder adquisitivo de los venezolanos.
Como propuesta luce muy
atractiva, los sindicatos siempre la exigirán y la dirigencia opositora siempre
presionará con este tipo de anuncios siempre y cuando crea que en efecto no la
aplicarán. Es importante diferenciar la lógica política de la económica, es
decir, políticamente puede sonar muy bien y ser sexy pero nada garantiza que
económicamente lo sea .Si la oposición lo exige pensando que esa es la solución
al problema, estamos peor de lo que pensaba.
La cuenta que sacan los
sindicatos y la dirigencia política es muy simple: el aumento tiene que ser
mayor a la inflación del último año para así “recuperar el poder adquisitivo de la moneda” y la verdad que eso no
es cierto. El mejor ejemplo es la institucionalización de la indexación del
salario mínimo que hizo el comandante supremo y eterno durante los últimos 10
años, no ha servido de nada, en efecto, hoy tenemos más inflación y el dinero
tiene menor poder de compra.
Si, es cierto que la
situación está cada vez peor, el dinero alcanza cada vez para menos pero
créanme que la situación no mejorará porque aumenten el sueldo de todos los
trabajadores, por el contrario, podría empeorar porque con los niveles de
producción que tenemos la inflación seguirá aumentando y la escasez también.
Diferente es que la
propuesta se enfoque hacia la productividad de las empresas, por supuesto,
parecería una tontería dadas las señales que el gobierno ha enviado, sin
embargo, es por ahí que tendría que ir los tiros: un plan de mediano y largo
plazo que establezca la vía para mejorar el aparato productivo del país. Es
importante señalar que nada de lo anunciado desde el gobierno en la denominada
“ofensiva económica” va dirigido en
ese sentido y un aumento general de sueldos y salarios es más de lo mismo: pan
para hoy y hambre para mañana, no resuelve el problema de fondo que es: el
modelo.
Posiblemente muchos
pensarán: si el gobierno no da señales de querer cambiar el modelo, algo hay
que hacer y por eso se pide el aumento general de sueldos y salarios. Eso es
discutible y quiero pensar que la exigencia del aumento salarial es una jugada
de la oposición porque sabe que el gobierno no lo aumentará y eso le permitiría
posicionarse en ciertos sectores de la población. Sin aumento de la producción
y estabilidad de precios no hay aumento salarial que valga. Hay diferentes
formas de presionar al gobierno en el
tema económico, el aumento general de sueldos es una, creo que hay otras vías
para hacerlo, sin embargo, esta es la que tiene “pegada” y por ahí decidieron irse.
Amanecerá y veremos.
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