De 0,57 a 6,30 y contando…


Como es sabido por todos el gobierno nacional decidió el viernes 8 de febrero “modificar el tipo de cambio” de 4,30Bs/$ a 6,30Bs/$, es decir, devaluó la moneda. Desde que se creó la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) este ha sido el panorama cambiario: en 2003 se fijó el tipo de cambio en 1,6Bs/$ abandonando el sistema de bandas cambiarias e implementando un control cambiario en el que el tipo de cambio ha pasado de 1,6Bs/$ a 1,92Bs/$, entre los años 2003 y 2004. Luego en 2005 se devaluó nuevamente y el tipo de cambió se fijó en 2,15Bs/$.Transcurrieron cinco (5) años y en 2010 se fijó un tipo de cambio dual de 2,60Bs/$ y 4,30Bs/$ y luego en menos de un año se “unificó” esa tasa dual y el tipo de cambio se fijó en 4,30Bs/$. En el camino, antes de la “unificación cambiaria” se creó el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme) en el que se negociaban bonos y el tipo de cambio era aproximadamente de 5,30Bs/$.
En términos muy generales esta es la historia cambiaria de nuestro país desde que se implementó el control cambiario en el año 2003. Es importante destacar que en el año 1999 cuando la actual administración de gobierno llega al poder el tipo de cambio se cotizaba en 0,57Bs/$ y lo administraba el Banco Central de Venezuela (BCV) a través de un sistema de bandas cambiarias.
No cabe la menor duda que la devaluación anunciada era necesaria. Lo relevante es saber ¿Por qué se hace necesaria tomar esa medida?, debemos recordar que el barril de petróleo se ubica en niveles superiores a los 100$. Este es un gobierno que con altos ingresos petroleros se ve en la necesidad de devaluar la moneda, ¿cómo podríamos catalogar eso?.
Linealmente la corrección fue de 46,5%, sin embargo, no toda la economía funciona con dólares oficiales de Cadivi o Sitme. Esto quiere decir que será insuficiente para cubrir el déficit fiscal y atender la demanda de divisas. La situación no deja de ser complicada porque la devaluación se traducirá en mayor inflación y la cotización en el mercado no mejorará porque al eliminar el Sitme se restringe la oferta divisas. Si con dos (2) mecanismos de asignación de divisas: Cadivi y Sitme, la política cambiaria colapsó, ¿Qué razones hay para pensar que con uno solo funcionará mejor?
Es importante que usted amigo lector entienda que la devaluación sigue siendo necesaria y que los efectos de esto en el corto plazo no serán los mejores para su bolsillo. Con un tipo de cambio de 6,30Bs/$ tendrán que devaluar nuevamente, entre otras cosas porque la política cambiaria actual es inviable y si no se resuelven los problemas de fondo, será muy complejo salir de la actual coyuntura. La última devaluación deja más preguntas que respuestas: ¿durante cuánto tiempo Cadivi podrá asignar divisas de manera regular?, ¿Qué pasará con las empresas que acudían al Sitme?, ¿Cuánto más soporta la actual política cambiaria?
La devaluación anunciada era necesaria pero resultó insuficiente. Sin un mecanismo alterno de asignación de divisas, difícilmente las cosas mejoren. En el muy corto plazo la asignación de divisas mejorará pero eso será por poco tiempo, las medidas anunciadas no atacan el problema de fondo y esto traerá consecuencias importantes en términos inflacionarios.
Tenemos un gobierno que asumió el poder con un dólar en 0,57 Bs, luego de catorce años se ubica en 6,30Bs e insiste en que la economía está blindada. El año pasado cerró con un déficit fiscal considerable. El 8 de febrero el gobierno coronó lo que he denominado la triple corona socioeconómica revolucionaria: inflación, escasez y devaluación. Ese mismo día anunciaron que la inflación de enero fue 3,3%, el indicador de escasez se ubicó en 20,4% y fijaron el tipo de cambio en 6,3 Bs/$. Con este panorama insisten en que la inflación no aumentará porque los comerciantes no deben modificar precios por la devaluación. Los adecos y copeyanos devaluaban, ahora el chavismo hace lo mismo pero espera resultados diferentes, ¿Por qué será diferente ahora?

La ley Amoroso (II)


 Como ya saben, el Proyecto de Ley que regula la compra y venta de vehículos nuevos y usados nacionales o  importados fue aprobado en primera discusión y falta la segunda.  Estas son mis impresiones sobre el proyecto.
Lo que ocurre con el mercado de vehículos en nuestro país es sencillamente inaceptable. No es lógico que un carro cueste más que una vivienda y negarlo sería una grandísima tontería. Lo importante de todo este no es solo atacar la distorsión, sino, entender que la origina, sin esto, cualquier intento de resolver el problema fracasará. De acuerdo al diputado Elvis Amoroso, proponente del proyecto de ley, la distorsión se debe -palabras más palabras menos- a mafias que acaparan vehículos para después venderlos como usados.
La justificación del diputado Amoroso, deja de lado la situación del mercado cambiario y su impacto en los niveles de producción de las ensambladoras. En el proyecto de ley se afirma con datos del año 2008 que existía un exceso de demanda de ciento cincuenta mil unidades (150 000). La escasez de vehículos entraría ya en su quinto año lo que permitiría que ciertos grupos tengan un comportamiento “inescrupuloso”, entonces, el problema no es tanto saber cuáles son los grupos, sino, entender ¿por qué se forman?, ¿qué origina su establecimiento en el mercado?.
Si la intención es identificar a los grupos de presión que distorsionan el mercado, la respuesta es sencilla: las ensambladoras, los sindicatos de la industria y los concesionarios de vehículos nuevos y usados. Las ensambladoras hacen su negocio y son las figuras sujetas a mayores regulaciones, así que por ahí no creo que vayan los tiros. Los sindicatos tienen un enorme poder de negociación y grandes beneficios contractuales, como por ejemplo, el cupo de vehículos anualmente, ¿les suena?.Los concesionarios de vehículos nuevos los venden con un margen establecido por la ensambladora, su negocio está en la venta atada que realizan de los accesorios del vehículo y la póliza del seguro. Lo que sin duda termina aumentando el precio. Los concesionarios de vehículos “usados”, son los que dinamizan el mercado, es donde se consiguen los vehículos, las preguntas son ¿por qué? Y ¿Quién abastece esos concesionarios?. Todo indica que las ensambladoras no son, solo quedan los sindicatos y los concesionarios, ¿les extrañaría que en efecto eso sea lo que sucede?.
El proyecto de ley, tal como está planteado, no resuelve el problema de fondo: la insuficiente oferta de vehículos. Intenta atacar el problema por la vía equivocada. Enfoca con una mira dañada y así el problema no se resolverá. En efecto, los concesionarios de vehículos nuevos tienen responsabilidad en lo que está ocurriendo y está bien que los “metan en cintura” si es que eso se puede hacer. Si logras “controlarlos”, todavía quedan los sindicatos, ¿qué se hará con ellos?.El beneficio del cupo anual de vehículos a los trabajadores de la industria es un punto importante a considerar. La venta de esos cupos es un negocio muy lucrativo. Ellos argumentan que representan un porcentaje muy pequeño de la producción anual y con eso intentan salirse del problema.
La venta de cupos y lo adicionales que cobran los concesionarios sirven para explicar buena parte de la distorsión generada en el mercado de vehículos. La solución es sencilla: dar incentivos para aumentar la oferta de vehículos. Esto puede venir por dos (2) vías: incrementar la producción nacional o importar vehículos, incluyendo usados. Hasta que el exceso de demanda no desaparezca, será imposible, disminuir el precio de los vehículos. Cualquier intento fracasará. Vamos Elvis, tú lo sabes, la respuesta está en la exposición de motivos, es el exceso de demanda (escasez) y la política cambiaria lo que genera la distorsión, eres más inteligente que eso. Piensa en cómo aumentar la oferta, por ahora, la verdadera propuesta del gobierno son los carros chinos:¿es eso suficiente? Y ¿los cupos y los concesionarios?.

La ley Amoroso (I)


Este artículo  será para contextualizar e informar sobre el Proyecto de Ley que regula la compra y venta de vehículos nuevos y usados nacionales o  importados.

El proyecto de ley tiene treinta y tres (33) artículos y tiene como objeto regular el precio de compra y venta para los vehículos automotores nuevos ensamblados en el país, los vehículos automotores nuevos importados y comercializados en el país, así como la compra y venta de aquellos vehículos automotores con dos años de uso en el mercado nacional contados desde el momento de su  ensamblaje o fabricación”.

La ley establece la creación de una Comisión Mixta de Precios la cual tendrá
como función la regulación de los Precios de compra y Venta sugeridos de los vehículos automotores, tomando como variables las divisas otorgadas por el ente regulador, el costo, los tributos y las ganancias”. A su vez, la ley prohibiría  “a toda persona Natural o Jurídica ofertar en los medios de comunicación y páginas web, vehículos automotores con valores mayores a los precios de venta sugeridos para las marcas y modelos correspondientes al último año”.

El proyecto contempla que las ensambladoras e importadoras publiquen las listas de precios de los vehículos, junto con el precio de al menos cinco (5) países latinoamericanos y a su vez informar a los ministerios de ciencia y tecnología, industrias intermedias y al Indepabis del margen de ganancia establecido. Deberán también informar “el monto de las divisas que reciben por parte del organismo regulador para la compra de insumos de ensamblaje y vehículos terminados”. Esto se haría ante los tres (3) organismos anteriores y el ministerio de comercio. Por su parte los concesionarios deberán publicar la lista de espera y de compradores para luego remitirla a la oficina del Indepabis en el estado. No podrán “obligar ni ofrecer la compra o adquisición de los accesorios para los vehículos automotores” y “las aseguradoras no podrán asegurar los vehículos automotores nuevos o con hasta dos años de uso, por un valor mayor al precio de venta sugerido”.

Se contemplan tres (3) tipos de sanciones para quien contravenga lo dispuesto en la norma. En unidades tributarias e irían de cuatrocientas (400) a diez mil (10000). En términos de la suma infringida, equivalente al doble o triple del valor de esa suma y se aplicaría a las personas naturales  y aseguradoras respectivamente. Por último está la sanción a los funcionarios que sería “equivalente a tres veces el precio de venta sugerido del vehículo” ó “se le aplicará la pena del ilícito cometido aumentada de un tercio a la mitad, sin menoscabo de las sanciones administrativas y disciplinarias a que haya lugar”.

Por otra parte, “los directivos de las ensambladoras y de las importadoras de vehículos automotores son responsables por ante la justicia venezolana de los ilícitos cometidos por las empresas que representan”. Respecto a los precios de los vehículos en la actualidad, “se mantienen en vigencia los precios de venta sugeridos en el primer semestre del año 2009” hasta que la Comisión Mixta de Precios y las ensambladoras no establezcan los precios de venta al público de los vehículos.

Adicionalmente, los concesionarios “que hayan realizado operaciones de compra y venta de vehículos automotores por encima del precio de venta sugerido, están en la obligación de devolver a los compradores las cantidades cobradas en exceso en un lapso de seis meses” y deberán consignar en sesenta días ante la Oficina regional del Indepabis,  el listado de sus compradores de los últimos tres (3) años. Si tienen inquietudes, no duden en escribirme, intentaré responderlas en el artículo de la próxima semana.

La inflación de diciembre


El  Banco Central de Venezuela dio a conocer los resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor del mes de diciembre. El resultado fue de 3,5 %, mayor al del mes anterior: 2,3% y superior al de diciembre del año pasado. La variación anualizada se ubicó en 20,1 %,  inferior a la presentada en diciembre de 2011 que fue de 27,6%. La inflación de 2012 fue la más baja en términos acumulados desde que se calcula el INPC.
De las trece (13) categorías que conforman el INPC, una (1) mostró una variación mayor al promedio del mes: alimentos y bebidas no alcohólicas (5,7%). El resto de agrupaciones presentan variaciones menores a la del mes. Por otra parte, cuatro (4) categorias se desaceleraron y diez (9) registran un comportamiento acelerado. Las que desaceleran son: Bebidas alcohólicas y tabaco (de 4,9% a 1,9%), Equipamiento del hogar (de 2,2% a 1,9%), Salud (de 0,9% a 0,7%) y Servicios de educación (de 0,8% a 0,4%). Las aceleraciones, se observan en: Alimentos y bebidas no alcohólicas (de 3,2% a 5,7%), Alquiler de vivienda (de 0,6% a 0,7%), Bienes y servicios diversos (de 1,4% a 1,8%), Comunicaciones (de 0,5% a 0,6%), Esparcimiento y cultura (de 2,3% a 2,7%), Restaurantes y hoteles (de 1,9% a 3,1%), Servicios de la vivienda (de 0,0% a 0,4%) y Transporte (de 1,7% a 3,3%) y Vestido y calzado (de 2,3% a 3,1%).
Respecto a las ciudades, seis (6) presentan una variación menor al promedio del mes: Caracas (2,9%), Ciudad Guayana (3,3%), Maracay (2,5%), Mérida (2,8%), Valencia (3,2%), y San Cristóbal (3,2%).El resto de ciudades presentan variaciones mayores al promedio del mes. En todas las ciudades los precios se comportaron de manera acelerada respecto al mes de noviembre. En términos acumulados, la mayor inflación se registró en Maturín con 22,2%, superior a la acumulada a nivel nacional y la ciudad con menor inflación acumulada fue Mérida con 17,7%, menor a la acumulada a nivel nacional.
Por grupos, se tiene que alimentos y bebidas no alcohólicas fue el que mayor variación presentó con 5,7%. En términos anualizados y acumulados este grupo muestra la mayor variación con 34,5% y 29,3% respectivamente, mientras que comunicaciones la menor variación anualizada y acumulada con 3,7% y 5,0% respectivamente.
En cuanto a los vecinos de la región se tiene que en Chile la inflación cerró en 1,5% para todo 2012 y en diciembre la variación fue de 0,0%. En Colombia fue de 0,09% y la anualizada fue de 2,44%. Para Ecuador la variación de diciembre fue de -0,19% y 4,16% la anualizada. En Bolivia, fue de 0,53% en el mes y la anualizada se ubicó a 4,54%. En Perú fue de 2,66 en todo el año y en Costa Rica fue de 4,55%.
El salto de la inflación en diciembre fue evidente, no pueden ocultarlo. La variación es la segunda más alta para cualquier mes desde que se calcula el INPC. Este resultado demuestra que el mercado cambiario SI tiene efecto sobre la inflación y que la política cambiaria fracasó, es necesario cambiar el esquema actual. Desde el gobierno tendrían que explicar como con controles de precios nuestro país muestra estos niveles de inflación. Países sin controles de precios con inflación estable y de un dígito. El argumento de la especulación es un contrabando intelectual que los “filósofos del chavismo” intenten meternos. Mientras se enredan en su retórica hueca la gente padece el desastre de no tener una política antiinflacionaria y las empresas producen cada vez menos. No hay forma ni manera que en la actual situación económica, la inflación ceda. Los países de la región, incluyendo, los “socios ideológicos” del gobierno muestran mejores resultados que Venezuela, es una verdadera lástima que estemos en esa situación y eso no cambiará hasta que modifiquen la estrategia en materia económica.

¿Cómo reaccionarán los socios?


Para nadie es un secreto la complicada situación política y económica que vive el país. Los compromisos económicos para este año lucen de envergadura y la situación política para algunos es muy clara y para otros muy complicada. Al día de hoy tenemos un nuevo período constitucional y un gobierno de facto, digan lo que quieran pero así es. La tesis del “permiso y la continuidad” se cae por su propio peso. Es un muy mal ejemplo el que dan a los jóvenes que actualmente estudian leyes en el país.
El escenario político actual tiene implicaciones económicas muy importantes, por ejemplo, las medidas económicas: ¿cuando las tomarán?, ¿Qué escenario económico se plantea ahora con la situación política que vivimos?, más allá, ¿cómo reaccionará la comunidad internacional en términos de acuerdos?. Esta última pregunta es vital para entender que podría venir en términos económicos.
La nueva situación del gobierno venezolano es una muestra de fuerza, el resultado así lo indica, sin embargo, nada garantiza que los mercados internacionales vean con buenos ojos tal situación. Existe incertidumbre sobre lo que ocurriré en el futuro inmediato. En este sentido, las principales fuentes de financiamiento de la nación ven la posibilidad de la utilización del concepto de “deuda odiosa” ó “deuda ilegitima” que consiste en el no reconocimiento de los obligaciones contraídas por un gobierno con las características del actual. Esto abre la posibilidad, por ejemplo, a que China no firme ningún otro acuerdo con Venezuela hasta que no se aclare la situación política, esto es: mientras llaman a elecciones y eso al día de hoy no lo sabemos con exactitud. Como todos sabemos China ha sido el principal financista de las necesidades de la nación con el llamado “Fondo Chino”, la pregunta es, ¿seguirán los asiáticos firmando acuerdos con Venezuela?.
De acuerdo a un informe publicado recientemente por Bank of America, si no se ejecuta el ajuste fiscal y cambiario, Venezuela necesitaría 65 000 Millones de dólares para hacerle frente a sus requerimientos económicos, es decir, que existe la posibilidad cierta de no devaluar pero el costo es elevado y en una situación como la actual:¿quien se prestaría para ayudar al gobierno?. La ligereza con la que ven la situación económica del país desde el gobierno es asombrosa, tanto, que da la impresión que tienen todo controlado o al menos tienen un plan para hacer algo porque tanta irresponsabilidad es absoluta y completamente condenable.
La posibilidad de declarar deuda ilegítima está presente, no quiere decir que ocurrirá pero que exista solo la mínima probabilidad supone una situación irregular en nuestro país de cara a los mercados internacionales. Desde afuera asumen que algo está pasando y no hay estabilidad para cumplir con los acuerdos, no tanto por la falta de recursos, que obviamente no es el caso, sino por la legitimidad de quien suscriba posibles acuerdos. Hacer negocios con un estafador siempre es peligroso y sobre todo ilegitimo, una cosa es hacerlo sabiendo que lo es y se deben asumir las consecuencias; otra muy diferente es hacerlo sin saber que quien lo hace es un estafador. En este caso, hacer negocios con Venezuela en la actualidad supone asumir las consecuencias porque se conocen los riesgos.
Si la situación económica no era sencilla antes del 10 de enero, ahora podría ser más complicada: necesitan ejecutar medidas económicas impopulares pero en cualquier momento podrían convocar  una nueva elección presidencial y adicionalmente está la posibilidad de congelar todos los acuerdos previstos con Venezuela hasta que la situación no se aclare. Mientras esto sucede y se postergue el ajuste económico, las necesidades de financiamiento pesarán cada vez más y como de costumbre lo pagará la clase más desposeída. Bueno Nicolas, no me queda más que decirte: Tírate un paso…