Mi artículo de esta semana:
Para absolutamente nadie en este país es un secreto que nuestra economía depende por completo de los precios del petróleo, esa paradójicamente es la principal ventaja y desventaja que tiene nuestro “modelo económico”. Ventaja porque si los ingresos petroleros se canalizaran en la forma correcta, esto sería una “tacita de plata” y desventaja porque precisamente, son tantos los ingresos petroleros que la clase política del país cree y le hace creer a la población que este es un país rico y se enfoca exclusivamente en la industria petrolera.
Hoy como nunca antes somos más dependientes del petróleo, de cada 100 $ que ingresan al país, aproximadamente 95 provienen del petróleo. Esto en un escenario estable de precios del petróleo altos-como el actual- es –gobierno aparte- una gran noticia porque garantizaría ingresos permanentes, sin embargo, la volatilidad del mercado petrolera está demostrada y colocar todos los huevos en esa canasta es algo, al menos, arriesgado.
Las estimaciones realizadas al día de hoy por cualquier institución sería indican que los precios del petróleo en el próximo lustro seguirán altos. En la actualidad la economía global vive días de precios petroleros altos, así como días de baja inflación. Con este escenario, lo ideal sería ahorrar a través de un fondo de estabilización macroeconómica y así generar un proyecto de mediano largo plazo que sea viable económicamente hablando. Ese escenario favorable de los precios del petróleo se convierte en peligroso cuando los gobiernos de turno no hacen las cosas bien, es así, como en los últimos 40 años dilapidaron el dinero que entró y hoy tenemos un país realmente en el piso en materia de infraestructura, por solo citar un ejemplo.
La bonanza petrolera actual nos lleva a plantear la siguiente pregunta: ¿debemos seguir con el actual “modelo económico”?, obviamente la repuesta es NO. El mercado petrolero internacional es una circunstancia extraordinaria que sin duda deberíamos aprovechar pero es un riesgo y un error no desarrollar otros sectores que mucho podrían aportar a nuestra economía.
Para el próximo período presidencial hay una buena noticia: los precios del petróleo serán altos, ¿garantiza eso el éxito?, de nuevo la respuesta es NO. Esa noticia, lo que nos asegura es que el gobierno de turno podrá hacerse cargo de las obligaciones internacionales sin mayor problema, pero ¿qué pasaría si los precios del petróleo caen a un nivel de 80$?, allí la historia cambiaría completamente. Los análisis realizados hasta el momento indican que una caída del preciado “oro negro” a niveles de 70- 80$ colocaría en aprietos a la economía venezolana y es importante señalar que ese precio es no es para nada bajo. Para un gobierno como el actual si es un precio bajo porque no le alcanza para pagar sus facturas y ese es el problema, lamentablemente los gobiernos venezolanos no tienen disciplina fiscal: a mayores ingresos más gastan y esa práctica debe desaparecer porque contraviene la ortodoxia económica que créanme poco tiene que ver con capitalismo o socialismo.
Una hipotética disminución de los precios del petróleo, en la que todavía se mantengan altos comprometería nuestras finanzas, reflejando lo vulnerable que es nuestra economía y lo dependiente que en particular este gobierno la ha hecho del mercado petrolero. Como observan, la situación es complicada pero no trágica, el paso de una situación a otra, lo definirá el mercado petrolero internacional que al día de hoy presenta buenas perspectivas para el próximo período presidencial, sin embargo, nada hacemos si los precios siguen altos y nuestra condición de vulnerabilidad es la misma o incluso mayor que en gobiernos anteriores.
1 comentarios:
me gusto mucho tu post veo que tienes post interesantes.
saludos
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