Vía Leonardo Vera me llegó el obituario de Leszek Kolakowski, filósofo polaco, de cuya obra soy un completo ignorante,sin embargo, rescato algo del material que me pareció realmente interesante y de una gran lucidez.
¿Podemos renunciar a los ideales de fraternidad y justicia social?
"Una sociedad en la que el egoísmo sea la motivación dominante, por muy mal que esto nos parezca, sigue siendo mucho mejor que una sociedad basada en la hermandad obligatoria. La idea central del socialismo era la fraternidad universal. Creo que nada puede ser más maligno que el propósito de institucionalizar la hermandad. Esta se puede institucionalizar sólo bajo la forma del despotismo, y fue lo que sucedió en realidad. De cualquier modo, reconozco que necesitamos la idea de la fraternidad humana como idea más normativa que institutiva, para seguir la célebre definición kantiana. Necesitamos de ella para hacer que la sociedad sea mejor de lo que es, pero plantear la fraternidad como un conjunto de instituciones impuestas desde arriba es la mejor receta para lograr el totalitarismo, la esclavitud. El mercado no es justo, desde luego. Yo no renunciaría al concepto de justicia social. Acepto que existen muchos problemas que el mercado no resuelve ni arregla automáticamente. El mercado deja muchos problemas sin resolver. El mercado no es justo. Sin embargo, la abolición del mercado es mucho peor que todas las injusticias del mercado.El mercado es cuestión de ceder algo y ganar algo"
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