Mi artículo de hoy lunes en el Notitarde. En realidad el tema de las políticas públicas en nuestro país es el cuento de nunca acabar, lamentablemente este ha sido un laboratorio con cualquier tipo de resultados, en general, bastante deficientes,urge por lo tanto llevar este punto a la agenda de discusión porque sin políticas públicas adecuadas, independientemente del gobierno de turno, el país naufragará.
La semana pasada tuve la oportunidad de discutir -vía redes sociales- junto al economista Ángel Alayón, director de la revista digital Prodavinci, un artículo titulado "Ministros a punto de naufragar", una reflexión escrita por Ángel a raíz de la lectura del libro de Mirtha Rivero "La rebelión de los náufragos".
En el artículo el autor expone las premisas que deben ser tomadas en cuenta en el análisis y diseño de políticas públicas: 1) Los grupos de presión se opondrán a una política cada vez que se sientan afectados, 2) La incertidumbre sobre los resultados de una política resta apoyo a la política, 3) El liderazgo político puede comprarle tiempo a una política. No hay reforma sin liderazgo político, 4) El poder aísla. Siempre se debe tener presente la posibilidad de que aparezca el exceso de confianza, 5) Dentro de los gobiernos hay tendencias. Las políticas que se ven no gozan necesariamente de apoyo unánime, 6) No basta con las buenas intenciones. No basta con una buena idea. Si no implementas adecuadamente, fracasas, 7) Cada vez que se escucha que una política fracasa por la burocracia, más que dar una excusa, se confiesa un fracaso, 8) Comunicar en política no es solo explicar bien, es también persuadir de la conveniencia de la decisión y 9) Las decisiones políticas muchas veces se determinan por la conveniencia electoral y no por el interés público.
El diseño de políticas públicas es uno de los factores más importantes que los gobernantes deben tomar en cuenta si esperan tener una buena gestión, el éxito de éstas garantizaría un "buen gobierno" y por lo tanto aceptación del electorado a los programas que se implementen en un período gubernamental. La pregunta es ¿les interesa a los gobernantes tener un buen gobierno?, todo indicaría que sí, pero no necesariamente es así. Cuando por ejemplo, las decisiones políticas se determinan por la conveniencia electoral y no por el interés público queda demostrado que no siempre los gobernantes toman las decisiones pensando en lo mejor para la gente.
Esto último tiene una explicación que a mucha gente no le simpatiza y ésta es: INCENTIVOS. De acuerdo al conjunto de incentivos que se presenten, la toma de decisiones públicas favorecerá más la agenda electoral que al bienestar colectivo; en este sentido, la pregunta clave es ¿cómo generar políticas que permitan alinear los incentivos de los políticos y gobernantes de turno con el interés público? Nada fácil de responder porque los intereses de cada grupo podrían ser completamente diferentes. La premisa 4 establece que el poder aísla, ésta podría ser la explicación a la diferencia de intereses entre los gobernantes y el interés público, de allí que muchas veces naufraguen y se desconecten por completo de la realidad.
Nuestro país ha sido un constante experimento en el ámbito de las políticas públicas, se ha intentado de todo y poco lo que se ha podido lograr. Dependiendo de quien llegue al poder y sus asesores, vale decir, la formación técnica que éstos tengan, cada gobernante intentará desarrollar la idea que crea más conveniente. En este sentido, Ángel afirma que una buena idea fracasa si se implementa mal y que una mala idea no podrá solucionar el problema, es decir, en política no se vive de buenas intenciones. Yo añadiría que si la idea es mala, el problema no se resolverá, más bien lo agudizará y ésta podría ser otra causa del naufragio de la clase política venezolana.
Finalmente, el tema de las políticas públicas necesita ser abordado en el país con seriedad, sin tapujos y con la experiencia que un tema tan delicado como éste reclama. Parte fundamental de la tragedia que vivimos en esta materia pasa por entender los problemas que se intentan resolver; sin eso, cualquier idea por buena que sea fracasará porque su implementación no será la adecuada. La dirigencia política del país necesita urgentemente entender este discurso; de lo contrario, naufragarán como le ha ocurrido a la mayoría de los gobiernos que este noble país ha tenido.
En el artículo el autor expone las premisas que deben ser tomadas en cuenta en el análisis y diseño de políticas públicas: 1) Los grupos de presión se opondrán a una política cada vez que se sientan afectados, 2) La incertidumbre sobre los resultados de una política resta apoyo a la política, 3) El liderazgo político puede comprarle tiempo a una política. No hay reforma sin liderazgo político, 4) El poder aísla. Siempre se debe tener presente la posibilidad de que aparezca el exceso de confianza, 5) Dentro de los gobiernos hay tendencias. Las políticas que se ven no gozan necesariamente de apoyo unánime, 6) No basta con las buenas intenciones. No basta con una buena idea. Si no implementas adecuadamente, fracasas, 7) Cada vez que se escucha que una política fracasa por la burocracia, más que dar una excusa, se confiesa un fracaso, 8) Comunicar en política no es solo explicar bien, es también persuadir de la conveniencia de la decisión y 9) Las decisiones políticas muchas veces se determinan por la conveniencia electoral y no por el interés público.
El diseño de políticas públicas es uno de los factores más importantes que los gobernantes deben tomar en cuenta si esperan tener una buena gestión, el éxito de éstas garantizaría un "buen gobierno" y por lo tanto aceptación del electorado a los programas que se implementen en un período gubernamental. La pregunta es ¿les interesa a los gobernantes tener un buen gobierno?, todo indicaría que sí, pero no necesariamente es así. Cuando por ejemplo, las decisiones políticas se determinan por la conveniencia electoral y no por el interés público queda demostrado que no siempre los gobernantes toman las decisiones pensando en lo mejor para la gente.
Esto último tiene una explicación que a mucha gente no le simpatiza y ésta es: INCENTIVOS. De acuerdo al conjunto de incentivos que se presenten, la toma de decisiones públicas favorecerá más la agenda electoral que al bienestar colectivo; en este sentido, la pregunta clave es ¿cómo generar políticas que permitan alinear los incentivos de los políticos y gobernantes de turno con el interés público? Nada fácil de responder porque los intereses de cada grupo podrían ser completamente diferentes. La premisa 4 establece que el poder aísla, ésta podría ser la explicación a la diferencia de intereses entre los gobernantes y el interés público, de allí que muchas veces naufraguen y se desconecten por completo de la realidad.
Nuestro país ha sido un constante experimento en el ámbito de las políticas públicas, se ha intentado de todo y poco lo que se ha podido lograr. Dependiendo de quien llegue al poder y sus asesores, vale decir, la formación técnica que éstos tengan, cada gobernante intentará desarrollar la idea que crea más conveniente. En este sentido, Ángel afirma que una buena idea fracasa si se implementa mal y que una mala idea no podrá solucionar el problema, es decir, en política no se vive de buenas intenciones. Yo añadiría que si la idea es mala, el problema no se resolverá, más bien lo agudizará y ésta podría ser otra causa del naufragio de la clase política venezolana.
Finalmente, el tema de las políticas públicas necesita ser abordado en el país con seriedad, sin tapujos y con la experiencia que un tema tan delicado como éste reclama. Parte fundamental de la tragedia que vivimos en esta materia pasa por entender los problemas que se intentan resolver; sin eso, cualquier idea por buena que sea fracasará porque su implementación no será la adecuada. La dirigencia política del país necesita urgentemente entender este discurso; de lo contrario, naufragarán como le ha ocurrido a la mayoría de los gobiernos que este noble país ha tenido.