Este es mi artículo de hoy en el Notitarde, es mi apreciación sobre la sanción a PDVSA. Una torpeza más de los gringos,creo que le hacen un flaco favor al gobierno.
Para nadie es un secreto que la noticia de la semana pasada fue la sanción impuesta por el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica a la estatal petrolera Pdvsa y otras seis (6) empresas extranjeras por mantener negocios con Irán. La decisión se basa en "The Comprehensive Iran Sanctions, Accountability, and Divestment Act" también denominada Ley Cisada que tiene como objetivo restringir los aspectos ilícitos del programa nuclear Iraní.
Independientemente de la interpretación que se les pueda dar a las sanciones impuestas, la decisión es legal. En este sentido la visión norteamericana es: usted puede hacer lo que desee, pero para mantener relaciones con nosotros deben respetar nuestras leyes, como creo ocurre en cualquier parte del mundo. Visto así, la decisión es correcta, puede ser criticable, pero el gobierno del norte no está cometiendo arbitrariedad alguna; sin embargo, las implicaciones políticas que esto puede tener se encuentran en el centro del análisis.
Distintos medios señalan que la sanción no permitiría a Pdvsa acceder a contratos con el gobierno norteamericano, a financiamiento para importar y exportar ni a la obtención de licencias de exportación, no involucrando las licencias de exportación ya aprobadas. Como observan, el suministro petrolero de nuestro país al IMPERIO no se ve afectado en lo absoluto.
Desde el punto de vista económico, cobra una gran importancia que la sanción no involucre el suministro petrolero, pues a ninguno le conviene, por supuesto, no son tontos. Desde el gobierno venezolano pueden decir misa: que si la soberanía, que si le venden petróleo a quien quieran, que si tenemos un nivel de dependencia mínimo de los Estados Unidos en materia petrolera etc., etc., etc.; lo trascendental para el gobierno venezolano es que los norteamericanos no dejarán de comprarnos petróleo. La pregunta es ¿por qué el gobierno venezolano no corta el suministro petrolero a Estados Unidos?, la respuesta creo que es obvia.
Desde el punto de vista político, la lectura parece ser diferente, porque visto así la sanción a Pdvsa parece una torpeza más de la diplomacia norteamericana. Todo indica que el gobierno venezolano sacará provecho de la situación apelando a cualquier clase de argumentos, entre ellos, el de la soberanía que en realidad se cae por su propio peso si se analiza la situación desde el punto de vista legal.
A decir verdad, la sanción ha podido ser peor porque tal como la plantean no tendrá ninguna consecuencia económica para nuestro país. No deja de llamar la atención cómo los norteamericanos aplican la sanción de manera suave, pues, no dejan de comprarle petróleo al gobierno del Comandante-Presidente y cómo en Venezuela echan peste del imperio, apelan a la soberanía, pero no dejan de venderle petróleo a ese imperio que es el causante de todos nuestros males; tal como está, esto es una comiquita y posiblemente el más beneficiado sea el gobierno venezolano por el provecho político que pueda sacar.
Tenemos entonces una situación en la que sancionan a nuestra principal empresa por "portarse mal", pero resulta que esta empresa es un suplidor confiable de quien sanciona y éste a su vez quiere que la empresa "mala conducta" siga vendiéndole, pero que se "porte bien". Definitivamente, eso pasa sólo entre el imperio norteamericano y el gobierno venezolano, por eso es que en el ámbito estrictamente político y comercial todo seguirá como de costumbre: el imperio criticará y seguirá fastidiando y el gobierno criticará y seguirá vendiendo petróleo. Negocios son negocios, de eso saben bastante los gobiernos norteamericanos y nuestro Comandante-Presidente aprendió muy rápido esa lección. Las amenazas de lado y lado no son creíbles, así que no se debe perder mucho tiempo analizando este asunto, TODO SEGUIRÁ IGUAL, amanecerá y veremos.
Independientemente de la interpretación que se les pueda dar a las sanciones impuestas, la decisión es legal. En este sentido la visión norteamericana es: usted puede hacer lo que desee, pero para mantener relaciones con nosotros deben respetar nuestras leyes, como creo ocurre en cualquier parte del mundo. Visto así, la decisión es correcta, puede ser criticable, pero el gobierno del norte no está cometiendo arbitrariedad alguna; sin embargo, las implicaciones políticas que esto puede tener se encuentran en el centro del análisis.
Distintos medios señalan que la sanción no permitiría a Pdvsa acceder a contratos con el gobierno norteamericano, a financiamiento para importar y exportar ni a la obtención de licencias de exportación, no involucrando las licencias de exportación ya aprobadas. Como observan, el suministro petrolero de nuestro país al IMPERIO no se ve afectado en lo absoluto.
Desde el punto de vista económico, cobra una gran importancia que la sanción no involucre el suministro petrolero, pues a ninguno le conviene, por supuesto, no son tontos. Desde el gobierno venezolano pueden decir misa: que si la soberanía, que si le venden petróleo a quien quieran, que si tenemos un nivel de dependencia mínimo de los Estados Unidos en materia petrolera etc., etc., etc.; lo trascendental para el gobierno venezolano es que los norteamericanos no dejarán de comprarnos petróleo. La pregunta es ¿por qué el gobierno venezolano no corta el suministro petrolero a Estados Unidos?, la respuesta creo que es obvia.
Desde el punto de vista político, la lectura parece ser diferente, porque visto así la sanción a Pdvsa parece una torpeza más de la diplomacia norteamericana. Todo indica que el gobierno venezolano sacará provecho de la situación apelando a cualquier clase de argumentos, entre ellos, el de la soberanía que en realidad se cae por su propio peso si se analiza la situación desde el punto de vista legal.
A decir verdad, la sanción ha podido ser peor porque tal como la plantean no tendrá ninguna consecuencia económica para nuestro país. No deja de llamar la atención cómo los norteamericanos aplican la sanción de manera suave, pues, no dejan de comprarle petróleo al gobierno del Comandante-Presidente y cómo en Venezuela echan peste del imperio, apelan a la soberanía, pero no dejan de venderle petróleo a ese imperio que es el causante de todos nuestros males; tal como está, esto es una comiquita y posiblemente el más beneficiado sea el gobierno venezolano por el provecho político que pueda sacar.
Tenemos entonces una situación en la que sancionan a nuestra principal empresa por "portarse mal", pero resulta que esta empresa es un suplidor confiable de quien sanciona y éste a su vez quiere que la empresa "mala conducta" siga vendiéndole, pero que se "porte bien". Definitivamente, eso pasa sólo entre el imperio norteamericano y el gobierno venezolano, por eso es que en el ámbito estrictamente político y comercial todo seguirá como de costumbre: el imperio criticará y seguirá fastidiando y el gobierno criticará y seguirá vendiendo petróleo. Negocios son negocios, de eso saben bastante los gobiernos norteamericanos y nuestro Comandante-Presidente aprendió muy rápido esa lección. Las amenazas de lado y lado no son creíbles, así que no se debe perder mucho tiempo analizando este asunto, TODO SEGUIRÁ IGUAL, amanecerá y veremos.