Vía Kamal Romero, conseguí esta interesante entrada de Russ Roberts sobre un trabajo que Raj Chetty (Harvard), John Friedman (Harvard), Nathaniel Hilger (Harvard), Emmanuel Saez (UC-Berkeley and winner of the John Bates Clark Award), Diane Schanzenbach (Northwestern) y Danny Yagan (Harvard) desarrollan actualmente. Comienza con esto :"What’s wrong with research in the social sciences? Only two things. How it’s done and how it’s interpreted". Para leerlo con calma y reflexionar al respecto.
Interesante trabajo de Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff sobre el tema de la deuda. Todo viene a discusión por el tema de los estímulos fiscales, es decir, son necesarios? hasta que punto? de qué forma?
Angel Garcia Banchs escribe "La revolución hecha hipoteca" en el cual muestra la delicada situación económica del país. Por su parte Luis Oliveros, escribe "Bono 2022: impelable", explicando las condiciones y la oportunidades de la última emisión de bonos realizada por el gobierno. En esta oportunidad, escribí "El petropopulismo venezolano", donde expongo mi visión sobre la forma en que los gobiernos venezolanos manejan la economía.
Durante muchos años en el país, trabajar en la Universidad (a cualquier nivel) era sinónimo de seguridad social y estatus. Es muy común la frase “tú estas cómodo, estas en la universidad”. En efecto, después del militar, el sector universitario era el más privilegiado en términos salariales y de beneficios sociales, aunque muchas veces, la preparación académica era inferior a los sueldos que devengaban los profesores.
Esta situación se fue empeorando con el tiempo y se llegó a un punto en el cual, trabajar en la Universidad, siendo joven es muy poco rentable, sí como lo leen, aunque no lo crean. Atrás quedaron los días en que los universitarios viajaban de vacaciones al extranjero con la familia completa y cambiaban de carro cada dos (2) años.
En la actualidad la situación del profesor universitario en términos salariales es muy delicada. Para que tengan una idea: un instructor a tiempo convencional que dicte 12 horas de clase semanal (3 secciones que totalizan entre 80 y 120 alumnos) tiene un sueldo cercano (posiblemente no llegue) a 1300 BsF. mensuales, a eso debe descontarle HCM y Ley de política habitacional por mencionar sólo dos (2) rubros. En el otro extremo, se encuentra el profesor titular a dedicación exclusiva que probablemente tenga un salario cercano a los 5 300 Bs.F (posiblemente tampoco llegue a ese monto). Entre el instructor y el profesor titular hay tres (3) escalafones y por lo menos 12 años de diferencia, es decir, que para llegar a ser profesor titular debe pasar al menos ese tiempo.
Los salarios mencionados anteriormente son brutos, es decir, sin descuentos de ley. Tampoco consideran si el profesor es director de una dependencia ó “Autoridad Universitaria”. Por otra parte, los profesores pueden tener una dedicación a “tiempo completo” y su salario sería un poco mayor que un docente tiempo convencional y más bajo que otro con dedicación exclusiva, dado su escalafón, vale comentar: instructor, asistente, agregado, asociado ó titular.
Como pueden observar, en la universidad venezolana existen diferentes escalafones y dedicaciones. Al igual que en las Fuerzas Armadas, no todos obtienen el mismo salario porque con los años se espera que trabajando y estudiando muy duro se llegue al escalafón más alto. El problema aquí es que llegar a ese nivel no es fácil porque lleva tiempo y mucho sacrificio.
Ante esta situación, surge la siguiente pregunta ¿el salario de un profesor titular a dedicación exclusiva (máximo escalafón y mayor dedicación) es cónsono con lo que cualquier otro profesional obtiene por su trabajo y con esos años de experiencia?, es decir, ¿Cuál es el salario de un profesional con 12 años de experiencia en el mundo corporativo?, en el mismo sector público ¿cuánto gana un diputado, un ministro o un presidente de instituto? (que muchas veces ni profesión tiene).
Esta situación ha hecho que la Universidad sea cada vez menos atractiva para la gente formada académicamente que quiera preparar a los profesionales del futuro. Es importante aclarar que para ser profesor ordinario (fijo) de una universidad se pasa por un proceso de selección, en el cual exigen una preparación académica que no se obtiene en un (1) mes. La pregunta es ¿quién, con un alto nivel académico vendrá a dar clase e investigar a nuestras universidades para comenzar ganando a lo sumo 2 000 BsF?
Todo indica que las universidades no serán una opción a tomar en cuenta para los más preparados, cosa que anteriormente si ocurría. Parafraseando al Profesor Francisco Contreras, “la pérdida del poder adquisitivo y el rezago en el salario ha hecho que los universitarios se conviertan en “mata tigres” profesionales y tengan que estar dando clases en muchas universidades y cuadrando el horario para poder movilizarse”. Este escenario no favorece la investigación ni la educación de calidad. En efecto, las universidades tienen graves problemas, pero eso es independiente de los sueldos de miseria con los que nos tratan.
Esta situación se fue empeorando con el tiempo y se llegó a un punto en el cual, trabajar en la Universidad, siendo joven es muy poco rentable, sí como lo leen, aunque no lo crean. Atrás quedaron los días en que los universitarios viajaban de vacaciones al extranjero con la familia completa y cambiaban de carro cada dos (2) años.
En la actualidad la situación del profesor universitario en términos salariales es muy delicada. Para que tengan una idea: un instructor a tiempo convencional que dicte 12 horas de clase semanal (3 secciones que totalizan entre 80 y 120 alumnos) tiene un sueldo cercano (posiblemente no llegue) a 1300 BsF. mensuales, a eso debe descontarle HCM y Ley de política habitacional por mencionar sólo dos (2) rubros. En el otro extremo, se encuentra el profesor titular a dedicación exclusiva que probablemente tenga un salario cercano a los 5 300 Bs.F (posiblemente tampoco llegue a ese monto). Entre el instructor y el profesor titular hay tres (3) escalafones y por lo menos 12 años de diferencia, es decir, que para llegar a ser profesor titular debe pasar al menos ese tiempo.
Los salarios mencionados anteriormente son brutos, es decir, sin descuentos de ley. Tampoco consideran si el profesor es director de una dependencia ó “Autoridad Universitaria”. Por otra parte, los profesores pueden tener una dedicación a “tiempo completo” y su salario sería un poco mayor que un docente tiempo convencional y más bajo que otro con dedicación exclusiva, dado su escalafón, vale comentar: instructor, asistente, agregado, asociado ó titular.
Como pueden observar, en la universidad venezolana existen diferentes escalafones y dedicaciones. Al igual que en las Fuerzas Armadas, no todos obtienen el mismo salario porque con los años se espera que trabajando y estudiando muy duro se llegue al escalafón más alto. El problema aquí es que llegar a ese nivel no es fácil porque lleva tiempo y mucho sacrificio.
Ante esta situación, surge la siguiente pregunta ¿el salario de un profesor titular a dedicación exclusiva (máximo escalafón y mayor dedicación) es cónsono con lo que cualquier otro profesional obtiene por su trabajo y con esos años de experiencia?, es decir, ¿Cuál es el salario de un profesional con 12 años de experiencia en el mundo corporativo?, en el mismo sector público ¿cuánto gana un diputado, un ministro o un presidente de instituto? (que muchas veces ni profesión tiene).
Esta situación ha hecho que la Universidad sea cada vez menos atractiva para la gente formada académicamente que quiera preparar a los profesionales del futuro. Es importante aclarar que para ser profesor ordinario (fijo) de una universidad se pasa por un proceso de selección, en el cual exigen una preparación académica que no se obtiene en un (1) mes. La pregunta es ¿quién, con un alto nivel académico vendrá a dar clase e investigar a nuestras universidades para comenzar ganando a lo sumo 2 000 BsF?
Todo indica que las universidades no serán una opción a tomar en cuenta para los más preparados, cosa que anteriormente si ocurría. Parafraseando al Profesor Francisco Contreras, “la pérdida del poder adquisitivo y el rezago en el salario ha hecho que los universitarios se conviertan en “mata tigres” profesionales y tengan que estar dando clases en muchas universidades y cuadrando el horario para poder movilizarse”. Este escenario no favorece la investigación ni la educación de calidad. En efecto, las universidades tienen graves problemas, pero eso es independiente de los sueldos de miseria con los que nos tratan.
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