El BCV y el Oro



Un reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) revela que las reservas de oro de Venezuela cayeron en agosto de 365,8 toneladas a 362,05 toneladas, mientras que países como Paraguay y Corea del Sur incrementaron sus posiciones en oro. En lo que va de año las reservas de oro de Venezuela han caído 10,92 toneladas. El Consejo Mundial del Oro no registra la caída del mes de agosto, los datos disponibles de esta organización están hasta el segundo trimestre del año 2012, sin embargo, si reportan una caída del tercer trimestre del año 2011 al segundo trimestre del año 2012 en 7,15 toneladas. En dicho período, Venezuela es el país que mayor descenso de sus reservas en oro presenta: República Checa las disminuyó en 0,19 toneladas, Alemania en 5,41 toneladas, Sri Lanka en 3,41 toneladas y Taiwan en 0,93 toneladas. Estos son los únicos países que disminuyeron sus reservas en oro durante dicho período, el resto, las aumentó o las dejó igual.
De acuerdo al Consejo Mundial del Oro, para septiembre de este año, Venezuela es el décimo quinto (15) país del mundo con mayores reservas de oro. Las reservas de oro de nuestro país representan el 68% del total de sus reservas internacionales, superado por Portugal (90%), Grecia (82,1%), Estados Unidos de Norteamérica (75,4%), Alemania (72,3%), Francia (71,7%) e Italia (71,2%). Lo que si reflejan las cifras del Consejo Mundial del Oro es que durante los dos (2) primeros trimestres del año el oro como porcentaje de las reservas totales ha disminuido en 4,7%, solo superado por Ecuador y Suiza, cuyas reservas en oro han disminuido 7,4% y 5% respectivamente. Desde el año 2000 el porcentaje más bajo que el oro ha representado de nuestras reservas internacionales es 17,1%, durante el tercer trimestre de ese mismo año y el más elevado, 72,3% durante el primer trimestre del año en curso. A partir del año 2009 se ve un aumento importante del peso del oro dentro de nuestras reservas internacionales. Al día de hoy, el oro como porcentaje de las reservas totales, representa el doble de lo que ha representado en los últimos once (11) años, es decir, tiene un mayor peso en las reservas internacionales.
Desde la firma Ecoanalitica señalan que el nivel en el que se ubicó el oro monetario durante el mes de agosto es similar al promedio de los últimos cinco (5) años y lo que preocuparía respecto a las reservas internacionales es la poca disponibilidad de reservas líquidas y que exista una disminución de reservas de casi 20% interanual cuando el precio del petróleo se ha mantenido estable desde septiembre de 2011.Un mayor porcentaje de oro en las reservas internacionales disminuye la posibilidad de tener reservas líquidas, algo indispensable para desarrollar el actual modelo económico del gobierno basado en importaciones.
Respecto al oro es importante señalar que en un país con la actual coyuntura económica y política, una disminución relativamente importante de la cantidad de oro, despierta cualquier tipo de suspicacia. Los niveles de reservas líquidas se encuentran, de acuerdo al último balance del BCV en 2 146 millones de doláres, de un total de 25 mil 120 millones de dólares, es decir, solo 8,54% de las reservas internacionales son líquidas. Con este escenario, la disminución de reservas en oro hace pensar que hay una gran escasez de dólares y que los famosos y cuantiosos recursos que desde el gobierno han dicho que tienen en diversos fondos es pura ficción: no existen. Si bien es cierto, la venta del oro monetario durante este año no represente un gran tema para la coyuntura que vive el país, deja claro que algo está pasando con la administración de los recursos y que estos no son tan cuantiosos como dicen desde el gobierno. Amanecerá y veremos.

¿Es posible una mejora económica?


La respuesta a esta pregunta es un contundente SI y la forma de lograrlo es cambiando el modelo, ni siquiera el gobierno, sino el modelo. Ahora, que el actual gobierno no esté interesado en cambiar la forma de gestionar la economía es otra cosa.
La economía venezolana muestra los peores índices de calidad institucional de la región y en materia macroeconómica su desempeño deja mucho que desear. Nuestro país en los últimos treinta y cinco (35) años muestra uno de los peores resultados en materia económica del mundo y en los últimos diez (10) esa dinámica se ha acentuado. Si, ya sé que hay mucho dinero en la calle, que el venezolano come “más y mejor” que hace veinte (20) años y que los pobres son “tomados en cuenta”, sin embargo, ¿es esto suficiente?.
Los logros que muestra el actual gobierno en materia social y económica son cuestionables, principalmente, por el costo que estos han generado. Esto quiere decir que todo lo “logrado” hasta ahora ha podido hacerse a un costo social y económico más bajo. Un ejemplo de esto es el tema de las expropiaciones, no existe una relación que permita establecer que las expropiaciones han disminuido la pobreza o que los trabajadores de las empresas expropiadas están mejor después que pasaron a manos del Estado. Existirá una que otra particularidad pero pensar que esa es la vía para disminuir la pobreza es un insulto a la inteligencia de la gente.
En nuestro país la rendición de cuentas es un saludo a la bandera y por más tonto que suene es de vital importancia que exista transparencia en la gestión pública. Lamentablemente, lo que se ha hecho siempre es  entregar una “Memoria y Cuenta” en clave de acto social para que la ciudadanía crea que se rinden cuentas. Desde hace mucho tiempo no vemos interpelaciones en el Parlamento Nacional que exijan aclarar casos importantes del acontecer público. En la Venezuela actual, parecería pecado exigir investigaciones que lleguen a conclusiones que permitan responsabilizar a los culpables del desastre que estamos viviendo como nación.
El manejo de la economía se ha realizado con criterios de fidelidad a la causa política sin importar ningún criterio técnico en la toma de decisiones. Así tenemos un control de cambio draconiano y regulaciones de precios que no obtienen los resultados esperados porque tienen fallas de origen.
Las expectativas que se generan con un discurso tan agresivo por parte del gobierno son muy negativas para la inversión en el país. La inversión extranjera directa ha disminuido a niveles históricos en los últimos diez (10) años. Los grandes negocios se garantizan en el sector petrolero, donde sin duda, le dan garantías a las grandes empresas internacionales para que vengan a invertir. Mientras tanto, Colombia y Perú ven como las inversiones crecen porque hacen las cosas correctamente y muchas empresas prefieren ir a esos países que venir al nuestro.
Paro petrolero aparte, el sector muestra un desempeño errático y siendo este nuestro principal argumento para generar riqueza, es urgente mejorar la productividad de la industria petrolera nacional y eso se hace con inversiones, es la única forma. Es completamente y absolutamente falso que por estar comprometido con un proyecto político, en este caso, el revolucionario, la industria petrolera mejorará en su desempeño. En términos técnicos nada puede demostrar semejante barbaridad. El compromiso está en hacer cada vez mejor las cosas y ser más productivos; eso se puede lograr independientemente de las ideas políticas de la gente que trabaje en la industria.
Con el actual “modelo económico” no vamos a ninguna parte, el dinero seguirá estando allí y unos pocos aprovecharán su posición para tener acceso a privilegios. Se trata de hacer una economía productiva con ideas viables en el mediano plazo que permitan insertar a Venezuela en el contexto global, no solo del petróleo. El país tiene potencial y ha llegado la hora de explotarlo. De lo contrario, lo pagaremos muy caro.

La Competitividad en Venezuela


Recientemente el Foro Económico Mundial publicó los resultados del Reporte Global de Competitividad 2012-2013. Es un estudio que se hace anualmente y estudia doce (12) factores que influyen en la productividad y competitividad de las naciones. Los factores son: Instituciones, infraestructura, ambiente macroeconómico, salud y educación primaria, educación superior, eficiencia en los mercados, eficiencia en el mercado laboral, desarrollo del mercado financiero, preparación tecnológica, tamaño del mercado, “sofisticación” de negocios e innovación.
Los resultados se establecen por cada factor y luego se genera un índice general que permite clasificar a los países de acuerdo a la puntuación obtenida. En este sentido el reporte señala: “es importante tener en cuenta que los factores no son independientes: se refuerzan mutuamente y una debilidad en un área a menudo tiene un impacto negativo en los demás. Por ejemplo, una fuerte capacidad de innovación difícilmente se logre sin una vida sana, bien educada y con una fuerza de trabajo no capacitada y sin financiamiento suficiente”.
Los resultados muestran que Venezuela ocupa el puesto 126 entre 144 economías con un puntaje de 3,46 sobre 7 puntos, desmejorando dos (2) posiciones respecto al año anterior. El índice global se conforma por 3 (tres) subindices a saber: el de requerimientos básicos, el de factores que estimulan la eficiencia y los factores de innovación. Respecto a los requerimientos básicos como instituciones, infraestructura, ambiente macroeconómico y salud/educación primaria, Venezuela se ubica en la posición 126. En términos de eficiencia de 117 y en innovación de 135.
El país que lidera el reporte es Suiza con 5,72 puntos sobre 7 posibles, le siguen Singapur, Finlandia, Suecia y Holanda. Puerto Rico aparece en la posición 31 y Chile en la 33, luego viene panamá en la 40 y Brasil en la 48. Países como Uganda, Etiopia, Senegal, Nigeria, Camerún, Kenya, Ghana y Zambia son más competitivos que Venezuela.En lo referente al factor institucional nuestro país se ubica en la posición 144 (último), en infraestructura (120), en ambiente macroeconómico (126) y salud/educación primaria (84).
Como observan los resultados no son buenos, una vez más, salimos mal parados en los estudios internacionales en los que nuestro país es evaluado. La competitividad es importante porque nos ubica en el contexto global y nos compara con otras economías, muchas de ellas, sin una gota de petróleo. Lograr un nivel de competitividad óptimo permite posicionarnos internacionalmente y hacer a la economía venezolana más fuerte y una referencia en determinados sectores. Como observamos, nada de eso está ocurriendo y la realidad es que ni en el negocio petrolero-del cual vivimos- somos productivos y competitivos. El avance logrado por Petrobras de Brasil y Ecopetrol de Colombia en los últimos años lo corrobora.
Apuntar hacia sectores estratégicos que tienen posibilidades reales de competir internacionalmente y lograr una economía competitiva que permita la inserción en el mercado global, tiene que ser el principal objetivo de cualquier gobierno. Lamentablemente en los últimos diez (10) años se ha perdido mucho tiempo en discusiones ideológicas que no hacen a la economía venezolana más competitiva y allí está el detalle: necesitamos una economía productiva que permita fortalecer al sector privado para generar empleos de calidad e incentive la innovación. Sin eso, es poco lo que se puede lograr, por más petróleo que se tenga.
Para los que tienen como único argumento que estos indicadores son capitalistas y neoliberales, me permito expresarles que si nuestra economía no mejora y se hace cada vez menos productiva, no podrán seguir discutiendo “sobre los cambios profundos y trascendentales  que vive nuestro país con el cambio de modelo que vivimos” o corren o se encaraman pero a este país hay que echarlo hacia adelante y eso se hace trabajando e innovando, de lo contrario, no se podrá hacer absolutamente nada

Inflación de agosto


El  Banco Central de Venezuela dio a conocer los resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor del mes de agosto. El resultado fue de 1,1 %, mayor al del mes anterior: 1,0% y menor a la de agosto del año pasado, 2,2%. La variación anualizada se ubica en 18,1%,  inferior a la presentada en agosto de 2011 que fue de 25,8%. La variación anualizada para agosto de este año representa la variación más baja desde que se calcula el índice a nivel nacional. En términos acumulados, la inflación para los primeros ocho (8) meses del año se ubica en 9,8%, la más baja para dicho período desde que se calcula el INPC.
De las trece (13) categorías que conforman el INPC, cinco (5) mostraron una variación mayor al promedio del mes: bebidas alcohólicas y tabaco (4,9%), esparcimiento y cultura (2,7%) restaurantes y hoteles (1,3%), salud (1,2%), transporte (1,7%). El resto de agrupaciones presentan variaciones menores a la del mes. Por otra parte, cinco (5) categorias se desaceleraron, seis (6) registran un comportamiento acelerado y dos (2) mantienen el mismo comportamiento respecto al mes de julio.Los que desaceleran son: alquiler de vivienda (de 1,0% a 0,7%),  salud (de 1,6% a 1,2%), servicios de educación (de 2,9% a 0,8%), transporte (de 2,6% a 1,7%) y vestido y calzado (de 1,2% a 0,8%). Las aceleraciones,corresponden a: alimentos y bebidas no alcohólicas (de 0,2% a 0,5%), bebidas alcohólicas y tabaco (de 2,2% a 4,9%), comunicaciones (de 0,2% a 0,4%), esparcimiento y cultura (de 1,2% a 2,7%), restaurantes y hoteles (de 1,1% a 1,3%), servicios de la vivienda excepto telefono (de (0,2,)% a 0,1%). Por su parte bienes y servicios diversos se mantuvo en 1,0% y equipamiento del hogar en 0,5%.
Respecto a las ciudades, cinco (5) presentan una variación mayor al promedio del mes: Barquisimeto (1,2%), Ciudad Guayana (1,3%), Maracay (1,4%), Maturín (1,3%) y Valencia (1,3%). Adicionalmente, seis (6) mostraron aceleración respecto al mes previo: Barquisimeto (de 1,0 a 1,2%), Ciudad Guayana (de 1,1% a 1,3%), Mérida (de 0,7% a 0,9%), Maturín (de 0,9 a 1,3%) resto nacional (de 1,0 a 1,1%) y Valencia (de 1,0 a 1,3%). Caracas y Maracaibo mantuvieron un comportamiento de 1,0% y el resto de ciudades, presentaron un comportamiento desacelerado.
Por grupos, se tiene que bebidas alcohólicas y tabaco fue el que mayor variación presentó con 4,9%. En términos anualizados este grupo es el que mayor variación presenta: 31,0%. En términos acumulados, este grupo también presenta la mayor variación en lo que va de año con 21,3%. El grupo con menor variación anualizada y acumulada es  comunicaciones con 5,5% y 1,8% respectivamente.
En cuanto a los vecinos de la región se tiene que en Chile se espera que  la inflación en agosto sea de 0.3%. En Colombia fue 0,04% para agosto, la anualizada es de 3,11% y la acumulada se ubica en 2,03%.Para Ecuador los resultados arrojan 0,29% en agosto, 4,88% la anualizada y 2,97% la acumulada. En Perú fue de 0,51% en agosto y 2,17% la acumulada.
Todo indica que la inflación se desacelera, lo importante es estudiar la razón de este comportamiento y entender si se debe a razones que puedan ser sostenibles en el tiempo o algo coyuntural. Los resultados de la región demuestran que seguimos teniendo la inflación más elevada y nada indica que podríamos tener una inflación más baja que nuestros vecinos. Ese punto es importante porque la región vive días de baja inflación y Venezuela no. Atacar las razones de fondo del comportamiento de los precios en nuestro país es fundamental, de lo contrario, la gente de bajo ingresos se verá más afectada por más redistribución del ingreso que intenten hacer vía subsidios.

Subsidio Inmoral


En Venezuela el subsidio a la gasolina tiene rango ministerial. Afirmo esto porque su montal total es mayor que el presupuesto de muchos ministerios. Para este año, el presupuesto del ministerio de educación superior representa, aproximadamente, 0,9% del producto Interno Bruto (PIB) mientras que el subsidio a la gasolina se ubicará en 4% aproximadamente. Lo mismo ocurre con el presupuesto dedicado a ciencia y tecnología, nada más y nada menos, por solo mencionar dos (2) ejemplos.
Cuando en un país anualmente se desembolsa tal magnitud de dinero para un subsidio que solo beneficia a la gente de mayores recursos, entiendes, que algo no anda bien. Las prioridades del gobierno de turno no están bien jerarquizadas, con todo el juicio de valor que esto significa. Sostengo esto porque el subsidio a la gasolina, es un regalo que el gobierno venezolano le da a las personas que tienen vehículo y que insólitamente terminan pagando los que menos tienen: aquellos que andan en transporte público todos los días. Este es un país en el que algunos vehículos cuestan más que una casa y sus dueños tienen gasolina gratis en términos reales, ¿es eso lógico?, si, el que más tiene, menos paga. Así es este país petrolero latinoamericano.
Hace pocos días en una entrevista conversaba con Henkel Garcia (@HenkelGarcia) Director de la firma Econométrica y Luis Oliveros (@luisoliveros13) profesor de la UCV sobre este tema y comentábamos que existe un fuerte sesgo de la población a pensar que por ser un país petrolero, la gasolina tiene que ser barata. Una cosa es que la gasolina esté a buen precio y otra es que la regalen. El mejor ejemplo para esto es el precio internacional de la gasolina: en Venezuela el litro de gasolina cuesta 2,3 centavos de dólar, mientras que en promedio en los países de la OPEP el precio ronda los 40 centavos de dólar: diecisiete (17) veces más.
Después de nuestro país seguía Irán con el precio más barato de la gasolina pero allá la gasolina era mucho más cara que aquí,38 centavos de dólar y algo que es importantísimo mencionar:  el gobierno amigo de Ahmanidejad está emprendiendo una reforma agresiva de todos los subsidios de la economía Iraní, entre ellos el de  la gasolina y en cinco (5) años esperan desmontarlo. Esta reforma le ha permitido al gobierno Iraní ahorrar, hasta el momento,  cinco mil trescientos (5300) millones de dólares, de los cuales ochocientos ochenta (880) millones provienen del aumento del precio de la gasolina.
Con la gasolina pasa lo mismo que con la educación superior, beneficia en mayor medida a los que pueden pagar, sin embargo, la educación superior es otro tema y termina siendo mucho más justificable que la gasolina. Es muchísima la gente de bajos recursos que en nuestro país ha podido forjarse un futuro porque estudió en una universidad pública, de eso no hay duda.
Aumentar el precio de la gasolina en nuestro país es un mito y es un tema que el próximo gobierno, cualquier sea su tendencia, debe atacar. Está claro que la solución no es aumentar el precio y ya, se necesita un programa integral que involucre el tema de la infraestructura vial y de transporte, sin eso, cualquier aumento de la gasolina fracasará. Para que esto no ocurra, además se debe generar confianza en la población sobre lo que se realizará con el ingreso proveniente del aumento en el precio de la gasolina. Opciones hay muchas, el Estado Venezolano debe aproximadamente, diecinueve mil (19000) millones en prestaciones sociales. Existe un déficit de escuelas públicas de calidad, de primer nivel para que los niños tengan la mejor educación posible. Las universidades tienen profesores en lista de espera para salir al extranjero a realizar estudios de postgrado. Se necesitan más zonas verdes en cada una de las ciudades del país, bibliotecas públicas de primer nivel en las cuales los niños y la gente en general cultiven el amor por la lectura y se hagan mejores ciudadanos. Entonces, hay razones para aumentar el precio de la gasolina o ¿no?.