Tendencias mundiales de empleo


Mi artículo de hoy en el diario Notitarde:
Recientemente la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó el informe Tendencias Mundiales del Empleo 2012: Prevenir una crisis mayor del empleo, en el que se analiza la situación del empleo a nivel mundial. Entre los resultados más importantes, se encuentra el desafío de la economía mundial de crear 600 millones de empleos productivos en los próximos diez años y cumpliendo esta meta, quedarían 900 millones de personas viviendo con ingresos inferiores a 2 dólares diarios.
Otro resultado importante es que el desempleo afecta a los más jóvenes: "En 2011, 74,8 millones de jóvenes en edades comprendidas entre los 15 y los 24 años estaban desempleados, 4 millones más que en 2007" y con la actual situación económica internacional se espera que el escenario pueda empeorar. Por otra parte, "se estima que 6,4 millones de jóvenes han perdido las esperanzas de encontrar trabajo y se han apartado del mercado de trabajo por completo". También desde el año 2000, la vulnerabilidad en el empleo ha aumentado: "Se estima en 1.520 millones el número de trabajadores en situación de vulnerabilidad en el empleo en 2011, un incremento de 136 millones desde 2000, y de casi 23 millones desde 2009", esto quiere decir que no todos los empleos que se generan son de calidad y todo indica que la economía mundial ha reducido su capacidad de generar empleos.
El crecimiento anual promedio del empleo vive su panto más bajo desde el período 2002-2007, lo mismo ocurre con el crecimiento de la productividad anual promedio, sin embargo, en la OIT estiman que en los próximos cuatro años la productividad aumente al doble. A pesar de este buen dato, el crecimiento del empleo anual promedio para 2012, no será mejor que el presentado en el período 2002-2007.
En América Latina y el Caribe, se ha dado una "ampliación en las oportunidades de empleo, especialmente en las mujeres y una reducción del empleo vulnerable y avance constante hacia la reducción del número de trabajadores pobres". La tasa de empleo vulnerable en la región cayó 4% durante el período 2000-2010 y "la mayoría de los nuevos puestos de trabajo siguieron creándose en el sector de los servicios". Para 2012, se espera que la tasa de desempleo se mantenga en torno al 7,2%, que el desempleo juvenil aumente ligeramente y la tasa de desempleo de adultos disminuya especialmente en los hombres. Aparentemente para la región latinoamericana la situación es de estabilidad respecto al empleo; sin embargo, a nivel global la realidad es un poco más compleja.
La crisis financiera internacional ha generado expectativas desfavorables para la inversión, lo que merma la capacidad de generación de empleo de la economía mundial. En este sentido, "...la OIT estima que es preciso robustecer los incentivos para que la recuperación de la inversión sea más rápida –aumentándola en otros 2 puntos porcentuales del PIB mundial, o en 1.200 millardos de dólares de los Estados Unidos en todo el mundo- a fin de colmar por completo la brecha de empleo abierta por la crisis".
Generar inversión es primordial para poder crear empleos y adicionalmente, el tema de los incentivos para la creación de empleos de calidad. Lamentablemente existen empleos precarios, muy mal remunerados y sin ningún tipo de seguridad jurídica. Las reformas legales que muchas veces se realizan en los países en lugar de incentivar el empleo de calidad, termina "precarizándolo". En nuestro país, aparentemente el empleo no es uno de los principales problemas, pues, la manera de medirlo parece maquillar un poco las cifras, sin embargo, el tema del subempleo es para discutirlo seriamente. En nuestro país se ha generado una clase profesional "asesina": Vive matando tigres para poder sobrevivir. Esto debe llamar la atención porque en la medida que el sector privado tenga menos incentivos a invertir esa realidad será cada vez más evidente y se debe entender que el subempleo es mano de obra calificada que se desperdicia.

La inflación de mayo


La semana pasada el Banco Central de Venezuela dio a conocer los resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor del mes de mayo. El resultado fue de 1,6 %, mayor al del mes anterior: 0,8%. La variación anualizada se ubica en 22,6%, levemente inferior a la presentada en mayo de 2011 que fue de 22,8%. La variación anualizada a mayo de este año representa la variación más baja desde que se calcula el índice a nivel nacional. En términos acumulados, la inflación se ubica en 6,0% para los cinco (5) primeros meses del año.
De las trece (13) categorías que conforman el INPC, cuatro (4) mostraron una variación mayor al promedio del mes: alimentos y bebidas no alcohólicas (1,7%), restaurantes y hoteles (2,6%), salud (2,2%) y transporte (2,0%). El resto de agrupaciones presentan variaciones menores a la del mes. Por otra parte, cuatro (4) categorias se desaceleraron y nueve (9) registran un comportamiento acelerado respecto al mes de abril. Los que desaceleran son: Bebidas alcohólicas y tabaco (de 3,5% a 1,0%), comunicaciones (de 0,4% a 0,3%), esparcimiento y cultura (de 2,4% a 0,7%), servicios de educación (de 1,8% a 0,5%). Las aceleraciones,corresponden a: Alimentos y bebidas no alcohólicas (de 1,2% a 1,7%),alquiler de vivienda (de 1,0% a 1,1%), bienes y servicios diversos (de -2,4% a 0,7%), equipamiento del hogar (de -3,0% a 0,6%), restaurantes y hoteles (de 1,6% a 2,6%), salud (de 1,8% a 2,2%) , servicios de la vivienda (de 0,3% a 1,5%), transporte (de 1,0% a 2,0%) y vestido y calzado (de 0,2% a 0,7%).
Respecto a las ciudades, cuatro (4) presentan una variación mayor al promedio del mes: Maracaibo (2,1%), Maracay (1,9%), Maturín (1,8%) y Valencia (1,9%). Por otra parte en todas las ciudades del estudio la inflación presentó un comportamiento acelerado respecto al mes de abril: Barcelona-Puerto La Cruz (de 0,7% a 1,1%), Barquisimeto (de 0,7% a 1,3%),Caracas (de 0,9% a 1,6%), Ciudad Guayana (de 0,9% a 1,2%),  Maracaibo (de 0,9% a 2,1%), Maracay (de 0,7% a 1,9%), Maturín (de 0,5% a 1,8%), Mérida (de 0,9% a 1,4%), San Cristóbal (de 0,6% a 1,4%),Valencia (de 0,6% a 1,9%), y Resto Nacional (de 0,8% a 1,4%).
Por grupos, se tiene que restaurantes y hoteles fue el que mayor variación presntó con 2,6%, superior a la variación presentada durante mes de abril de 1,6%,sin embargo, la variación de este grupo para el mes de mayo es menor a la presentada por bebidas alcohólicas y tabaco que fue el de mayor variación el mes pasado con 3,5%. En términos anualizados y acumulados, este grupo es el que mayor variación presenta con 35% y 11,8% respectivamente, mientras que comunicaciones es el que menor variación anualizada presenta con 5,3% y bienes y servicios diversos el de menor variación acumulada con 1,1%.
En cuanto a los vecinos de la región se tiene que en Chile la inflación en mayo fue de 0,0% y la anualizada se ubica en 3,1%. En Colombia  fue 0,30% para mayo, la anualizada es de 3,44% y la acumulada se ubica en 1,92%.Para Ecuador los resultados arrojan -0,19% en mayo, 4,85% la anualizada y 2,22% la acumulada. En Perú fue de 0,04% en mayo, 4,14% la anualizada y 1,57% la acumulada. En Uruguay 0,39% para el mes de mayo, 3,82 % acumulada y 8,06 % en los últimos 12 meses y en México -0.32% mensual y 3,85% la anualizada.
Como se puede observar la realidad inflacionaria del país dista mucho de lo que ocurre con sus vecinos de la región, exceptuando el caso uruguayo, cuya inflación anualizada para el mes de mayo es mayor a la de Venezuela, el resto de países mencionados anteriormente muestran niveles de inflación mucho más bajos que los nuestros, por algo será. La de mayo es la mayor variación mensual que se presenta en lo que va de año, en efecto, menor a la de mayo del año pasado que fue de 2,5%, sin embargo, no es suficiente. La pregunta clave es ¿Por qué nuestros vecinos tienen niveles de inflación más bajos a los nuestros?, ¿Qué hacen ellos que nosotros no estamos haciendo?, las respuestas dan para otro artículo.

La construcción de viviendas

Mi artículo de hoy en el diario Notitarde:

Como todos sabemos, el tema de la vivienda en Venezuela siempre genera discusión. Desde los precios, pasando por las facilidades para adquirirla hasta las políticas de vivienda que los gobiernos de turno desarrollan para disminuir el déficit habitacional generan preocupación en gran parte de la población que lamentablemente no posee vivienda propia.
Existe un consenso entre los analistas respecto al déficit habitacional existente, datos de la Cámara Venezolana de la Construcción para octubre del año pasado ubican el déficit en 1.998.994 viviendas. Por otra parte, las viviendas que necesitan mejoras se ubican para esa fecha en 1.300.000. Además se estima que la población afectada por el déficit más los requerimientos de mejora alcanza 14.520.000 personas. Esto quiere decir que el problema de la vivienda afecta aproximadamente al 50% de la población del país bien sea porque no posee vivienda propia ó  porque necesita algún tipo de mejora. Si se clasifica el déficit habitacional por estado, se tiene que Zulia es el que mayor déficit posee con el 14,4% del total, seguido de Miranda con 9,5% y Carabobo con 7,7%.Estos tres estados acumulan para el año 2011 un déficit habitacional de 632.000 viviendas, 31,62% del total.
Respecto a las viviendas terminadas durante el período 1990-2010, datos recopilados por Graciela Urdaneta y Jessica Grisanti del IESA, muestran que el año con más viviendas construidas fue 1992 con 99.000 y el año con menor construcción fue 2003 con 9.000. También se observa que durante este período el sector público construyó más viviendas que el sector privado hasta el año 2007 y a partir de 2008 el sector privado viene construyendo más viviendas que el sector público. La mayor cantidad de viviendas construidas en un año por el sector público es de 81.000, en 1992 y 1997 respectivamente. Por su parte el sector privado construyó 68.000 viviendas en 2009.
La construcción de viviendas en el país muestra una contracción importante entre 1998 y 2003, período en el cual se construyeron 163.000 viviendas aproximadamente, 27.166 unidad habitacionales promedio por año. Para el período 1990-1995 el promedio anual fue de 67.666 viviendas y para el período 2004-2009 fue de 62.833 viviendas aproximadamente. Para el período 1999-2010 el promedio anual de construcción de viviendas del sector público es de 23.583 y el del sector privado 21.750.
De acuerdo a las cifras anteriores el promedio de construcción de viviendas por año entre el sector público y privado para el período 1999 y 2010 fue de 45.333. La meta del gobierno para el año pasado con la Gran Misión Vivienda Venezuela era construir 150.000 viviendas, 3,3 veces más de lo que se ha producido anualmente entre el sector público y privado, 6,36 veces más de lo producido anualmente por el sector público y 6,9 veces más que lo realizado por el sector privado entre 1990 y 2010: ¿Qué razones hay para pensar que, en efecto, el gobierno cumplió la meta?
Los números demuestran, que en el mejor de los casos, el año pasado se construirían la mitad de viviendas propuestas. En este sentido, es importante reflexionar sobre la credibilidad de los compromisos que se asumen desde el Gobierno Central. Con una situación tan delicada en el sector construcción, asumir una meta como esa es poco creíble, si lo logran sería magnífico pero no hay razones para pensar que eso será así.
A la realidad de los números, se debe añadir todo lo relacionado con el financiamiento en la adquisición de viviendas, porque obviamente, el déficit no será cubierto completamente por el sector público. En la medida que el sector privado de la construcción tenga menos incentivos para invertir, las condiciones para aquellas familias que aspiran adquirir una vivienda serán más difíciles: los precios aumentarán y las condiciones para dar la inicial serán menos favorables. Saquen la cuenta de cuánto era el monto promedio de inicial para adquirir un apartamento hace 5 años y de cuanto es ahora. Allí está el meollo del asunto.

LA MIGAJA DE CADIVI


propósito de las ofertas para la F1:
En el artículo de la semana pasada escribí sobre el tiempo que ha pasado la economía venezolana sujeta a controles de cambio, 17 de los últimos 29 años, para ser exactos. El más duradero ha sido el actual, Cadivi, desde febrero de 2003. Ha sido tan largo que aprendimos a vivir con él y hasta chistes hay al respecto, mucha gente dice por allí: “te quiero más que a mi cupo de Cadivi”.
La dinámica del control cambiario es por naturaleza discrecional porque desde el gobierno deciden si te darán divisas para determinada actividad ó no, por más que cueste tragarlo, es así. En esencia es un mecanismo de control político tal como lo han afirmado varias veces, altos personeros del gobierno. Como mecanismo para evitar la fuga de capitales no ha funcionado a pesar que mucha gente se ha visto beneficiada.
En los últimos meses se han tomado dos decisiones desde el punto de vista del control de cambio que han generado mucha controversia: la lista de las áreas de conocimiento que serán tomadas en cuenta por Cadivi para otorgar divisas a personas que realicen estudios en el extranjero y los paquetes para las carreras de Fórmula 1. Solo un régimen discrecional puede permitir situaciones tan disímiles. Por una parte existirá gente que tendrá que pagar sus estudios de postgrado con divisas a un precio mayor al oficial y por otro, mucha gente asistirá a una carrera de F1 ó a un juego de cualquier disciplina de los Juegos Olímpicos de Londres con divisas preferenciales.
Los economistas que quieran hacer un postgrado en el extranjero, deberán pagarlo con dólar libre, pues, en la lista de “áreas prioritarias” aparece sólo “economía social”. Esto quiere decir, por ejemplo, que los economistas de nuestro país no podrán ir a un centro académico de talla mundial a realizar estudios de grado en su área, al menos con dólares oficiales.
Ante semejante desproporción, queda discutir el criterio por el cual  asignan las divisas.  Si en un país no asignan divisas para estudiar determinadas áreas pero si para salir de viaje de turismo, queda claro que la educación no es prioridad, al menos no más que los viajes de turismo deportivo. El mecanismo, según entiendo, no altera el “cupo Cadivi” de cada persona, peor aún, termina funcionando como un subsidio típico de los controles cambiarios: liquidan las divisas al operador turístico, en este caso, Venetur y la gente paga en Bolívares sin afectar su “cupo Cadivi”. Redondito y sin pasar por GO. Los cupos se agotaron hace algún tiempo; entenderán que esa “golilla” no la pueden dejar pasar.
Toda esta situación ha levantado cualquier tipo de comentarios porque en realidad es una bofetada al sector empresarial y para todo aquel que quiere seguir su formación profesional, académica e intelectual en el extranjero. Claro, desde el Ministerio para el Turismo creen que es una gran opción y una muy buena oportunidad porque Venetur es la operadora turística del gobierno y se pagan y se dan el vuelto, como si, los paquetes no se pagaran en divisa extranjera. Para ellos, es como pagar y darse el vuelto, cosas que a todas luces es un error.
Por este tipo de decisiones es que vivimos en el país del “mundo al revés”, las cosas importantes relegadas y una revolución que termina siendo más banal de lo que muchos piensan. Probablemente, el beneficiario de los paquetes de Venetur es una persona que critica el patrocinio de PDVSA a Pastor Maldonado pero está de acuerdo con el precio actual de la gasolina y está a la espera del próximo bono para “invertir y protegerse”. Si de prioridades se trata, en la revolución no se andan con cuentos, saben que la clase media responde a incentivos y se queja poco cuando los subsidios son para ella. El punto es que tal como están las cosas, el pragmatismo revolucionario por más que parezca viable, es insostenible. Lamentablemente el venezolano ha aprendido a vivir con la migaja de Cadivi y ahora para estudiar en el extranjero tendrá que ingeniárselas: “para todo lo demás, no hay nada, que Cadivi no autorice”.