¿Controlan los controles?


Mi artículo de hoy en el diario Notitarde.El tema da para mucho más,sin embargo,creo que estos ejemplos podrían explicar medianamente bien mi idea,espero lograrlo.
Venezuela tiene una historia económica reciente bastante particular, después del 18 de febrero de 1983, aquella "ilusión de armonía" se vino abajo y nada ha podido ser como antes. Esa fecha, recordada como el "viernes negro" significa un punto de inflexión en nuestra economía. Desde 1983, en el país han operado tres (3) controles cambiarios: El Régimen de Cambios Diferenciales (Recadi), la Oficina Técnica de Administración Cambiaria (Otac) y la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi).
De los últimos veintinueve años (29), nuestra economía ha tenido controles cambiarios en diecisiete (17) de ellos. Recadi funcionó de febrero de 1983 a febrero de 1989 (6 años), la Otac de junio de 1994 a abril de 1996 (un año y 10 meses) y Cadivi desde febrero de 2003 y todavía le quedan unos añitos de vida. Este dato corrobora que nuestra economía ha estado atada por los controles desde 1983.
En principio, un control cambiario surge como una medida para evitar la fuga ó salida de capitales, lo que implica que su duración no tendría que ser muy larga. En este sentido, sería interesante cuantificar la fuga de capitales durante los años en los que la economía presentó controles cambiarios. El estudio más serio sobre fuga de capitales en el país hasta el momento lo ha realizado Emilio Medina Smith, en el cual presenta nueve (9) metodologías para estimar la fuga de capitales para el período 1950-1999. Los datos del profesor Medina Smith revelan que para el período 1983-1999 la fuga de capitales se sitúa en un rango comprendido entre los 14.611 millones de dólares y los 48.309 millones de dólares, dependiendo de la metodología utilizada.
La salida de capitales durante Recadi y la Otac representan en promedio 52,54% de las salidas totales de capital durante el período 1983-1999, es decir, un poco más de la mitad de la fuga de capitales en ese período se realizó en 7 años y 10 meses. Más allá del tiempo y el número, queda claro, que ni Recadi ni la Otac controlaron la salida de capitales. Para el período 1950-1999, la fuga de capitales presentadas en ambos controles cambiarios representa en promedio 23,62% del total. No deja de ser curioso que en el año y diez (10) meses que funcionó la Otac la salida de capital representó en promedio 70,60% de la ocurrida durante Recadi, es decir, en 22 meses salió el 70,60% de capital que se fugó durante los 72 meses de Recadi. La Otac parece haber sido más "eficiente" en estimular la salida de capitales que Recadi.
Durante el período 1964-1982 la economía venezolana presentó un tipo de cambio fijo con libre convertibilidad, en otras palabras, no había control cambiario. En estos años aproximadamente se fugó el 40% del total de capital que salió del país entre 1950 y 1999. Cuando se relacionan los períodos de control cambiario y los años de libre convertibilidad antes de 1983, se observa que durante Recadi y la Otac salió aproximadamente el 67% del capital que se fugó durante 1964 y 1982. Esto quiere decir que solo en siete años y diez meses se fugó el 67% del capital que salió del país en casi veinte (20) años de libre convertibilidad. Esta es otra muestra de la "eficiencia" de los controles cambiarios para estimular la fuga de capitales. Los datos del Prof. Medina Smith permiten demostrar que incluso, mientras Recadi y la Otac operaron se fugó más capital que en el período 1964-1982.
Mucho se dice de la corrupción en el país y los mecanismos institucionales que la permiten, en este sentido, los controles de cambio funcionan como "instituciones de extracción" que benefician a determinadas élites. Varios son los grupos que podrían dar su testimonio sobre cómo amasaron fortunas a la sombra del Estado durante las épocas de control cambiario. La historia se repite con Cadivi, el testimonio está a la vista, resta hacer el ejercicio para cuantificar la salida de capitales en los últimos nueve (9) años, los cálculos de Miguel Ángel Santos y los datos de la firma Econoanalítica, indican que ha sido mayor a la presentada entre 1950 y 1999.

Pastor Maldonado y el Subsidio a la Gasolina


El triunfo de Pastor Maldonado en el Gran Premio de España de F1 generó reacciones encontradas, por un lado, mucha gente feliz porque logró lo que ningún venezolano hasta el momento había hecho y por otro, bastante gente se quejó del logro del piloto, argumentado el patrocinio de PDVSA. En general estas fueron las reacciones. La desproporción llegó en un artículo escrito por el “dirigente político” Yon Goicoechea quien utilizó el término “imbecilidad colectiva para criticar a todos aquellos que celebraron el triunfo de Pastor Maldonado. Prefiero el mensaje de Ignacio De León por twitter “Niños sin libros, autopistas con cráteres, policías sin sueldo, viejos sin pensión. Pero ganamos Formula 1! Podemos dormir tranquilos”, eso me parece un poco más inteligente que lo de Goicoechea, que hace una crítica válida pero fácil de desmontar, el problema con el Yon es el lenguaje que utiliza. En el fondo, le dice imbéciles a los pobres de toda Venezuela que amanecieron felices, léase bien: FELICES porque un venezolano ganó la F1 y también agarra su regaño Henrique Capriles por felicitar al piloto.
El argumento de Goicochea es fácil de desmontar porque se basa en el monto del patrocinio. Es importante destacar que muchísima gente en el país está de acuerdo con su argumento: Nadie recuerda tampoco que Pdvsa es una empresa pública, cuyo estado financiero es crítico y cuyo endeudamiento anual es alarmante. Se olvida fácilmente que esa empresa es, además, propiedad de un país pobre y de un pueblo más pobre aún” ó “Irónico que con ese dinero puedan edificarse cerca de 100 escuelas, financiarse experimentos científicos de alto nivel, investigaciones universitarias o miles de canchas públicas en barrios populares.”
El argumento del costo de oportunidad del patrocinio de PDVSA a Maldonado es inconsistente porque si critican que la estatal petrolera utilice ese dinero (que es mucha plata) para la F1, deberían también criticar el monto anual del subsidio a la gasolina, que de acuerdo a Oliveros y Sifontes (2012) en un estudio realizado para la revista SIC se calculó para el año 2011 en 12 580 MM$, algo así como 4% del PIB. Si no les convence ese número, también pueden revisar las cifras de Ecoanalítica y un artículo escrito por Asdrúbal Oliveros el año pasado en el que calcula el monto del subsidio con resultados diferentes a nuestro cálculo pero demuestra lo desproporcionado del subsidio. Igualmente, Henkel García, escribió esta breve nota sobre el precio de la gasolina en el mundo y confirma que el precio de la gasolina en Venezuela es el más bajo del mundo, lo cual, permite pensar que las conclusiones de los estudios anteriormente mencionados sean lógicas.
Dado este escenario toca analizar entonces si la crítica por el “bendito” patrocinio es sólida. Mi respuesta es que NO y con eso no quiero decir que esté a favor del patrocinio de Maldonado, lo que quiero decir es que si se quejan por lo que PDVSA  gasta en Maldonado, también tendrían que quejarse por el subsidio a la gasolina porque queda claro que el costo de oportunidad del subsidio a la gasolina es mayor que patrocinar la F1, a pesar de esto, la gente no se queja. Si de “montos” se trata, yo esperaría que hicieran marchas para pedir aumentos en el precio de la gasolina y todo lo que eso conlleva a nivel de infraestructura vial.
No creo que la gente tenga que saber de teoría del prospecto/perspectiva de Kahneman y Tversky para entender que la consistencia en condiciones es importante. ¿Será que en general, el opositor promedio ve el patrocinio de PDVSA a Maldonado como una pérdida y por eso critica y se queja, mientras que el subsidio a la gasolina lo ve como una ganancia y por eso se queda en su casa y no sale a marchar?
En realidad, mi hipótesis es otra y me preocupa bastante, (tanto que decidí escribir estas líneas): el opositor promedio critica el patrocinio porque Maldonado es “Chavista”. El tema no es que sea “Chavista” porque adule al Comandante, porque de ser así y el contrato de patrocinio exigirlo, no hay nada que criticar, Maldonado está haciendo su trabajo. Creo que la crítica viene más por el lado de llevarle la contraria al gobierno porque sí, porque el patrocinio es del gobierno y porque en definitiva ser Chavista es un pecado, en caso de Maldonado serlo.
Vivimos pues en una especie de “hipocresía colectiva”, no “imbecilidad” que hace imposible ver más allá de nuestros ojos. Insisto, la crítica al patrocinio es válida, pero creo que insuficiente porque si de números se trata, seamos honestos, hay cosas peores para criticar: CADIVI, negocios en los Ministerios, contratos con los chinos etc,etc, etc. En realidad Maldonado y su posición política me importan poco y no escribo esto para justificarlo, lo hago porque siento que el Opositor promedio, muchas veces pierde tiempo en cosas que no tienen sentido y vive para llevarle la contraria al gobierno. La clase media del país critica al gobierno y a Maldonado, pero no critica la gasolina barata, critica al gobierno pero no se queja de los dólares subsidiados y anda pendiente de cuanto bono salga para “protegerse” porque ese es un derecho: “esos dólares son de uno” dicen para justificarse. En fin, que tenemos un ciudadano promedio que se queja de los subsidios cuando son para los necesitados pero cuando son para ellos, no dice nada. Así estamos, aprovechando los incentivos perversos de las malas políticas de un gobierno nefasto y evitando entender que el chavismo es una realidad política de este país, la negación como forma de vida.

Sobre la LOTTT


Mi articulo de hoy en el diario Notitarde,el tema da para mucho más,pero aquí una primera aproximación:
El pasado 7 de mayo fue publicado en Gaceta Oficial el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt).
El objeto de la ley es "proteger al trabajo como hecho social y garantizar los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras, creadores de la riqueza socialmente producida y sujetos protagónicos de los procesos de educación y trabajo para alcanzar los fines del Estado democrático y social de derecho y de justicia….."
Para lograr ese objetivo se establecieron cambios que aparentemente benefician al trabajador y lo colocan en una mejor situación respecto a la ley de 1997.
El país entero se ha volcado a discutir y comparar los cambios realizados, los especialistas en derecho laboral y recursos humanos sacan cuentas y construyen escenarios sobre la nueva realidad de los trabajadores y de las empresas.
Tablas comparativas circulan por las redes sociales y en efecto mucha gente cree que estará mejor. Solo los empresarios creen que estarán peor, será porque son quienes pagan las cuentas.
La clase obrera parecería estar contenta, ya se escuchan cosas como: "ya sabes que son 24 semanas entre pre y post y la inamovilidad es de dos años" "ahora el carnaval será feriado", "viste que las prestaciones son con el último sueldo", "se acabó la tercerización", "redujeron la jornada laboral", "las vacaciones ahora son de 15 días más uno adicional por año, desde el primer año".
En fin, cualquier cosa que aparentemente beneficie al trabajador es lo que resalta de la ley. Sin embargo, eso significa más costos para los empresarios, que no tuvieron la oportunidad de exponer sus opiniones al respecto.
Con todos estos cambios, los costos anuales por trabajador aumentan, generando un desincentivo a la contratación de nuevo personal.
En este sentido, quien tenga trabajo no debe preocuparse, la ley lo protege, pero el que no tenga podría pasarla peor.
En este sentido, la nueva ley está ideada para los que ya trabajan, no para los que están desempleados, es decir, con esta ley no se impulsará el empleo.
Es importante destacar la situación del empleo femenino, pues, con toda seguridad, los empleadores evitarán contratar mujeres.
En general, la ley crea incentivos para no contratar a gente en edad fértil, la diferencia es que a los hombres le corresponden los dos (2) años de inamovilidad, mientras que a las mujeres le sale el combo completo: las 24 semanas de pre y post más los dos (2) años de inamovilidad laboral.
Esto sin duda, será tomado en cuenta en las empresas para contratar más mujeres.
Teniendo que afrontar mayores costos en términos de contratación, el problema se convierte, sin duda, en un tema económico. Los empresarios intentarán transferir esos costos al precio del producto, sin embargo, con la ley de costos y precios surge la duda, si en efecto podrán hacerlo y cuales empresas tienen la capacidad para intentar hacerlo. Con esto quiero decir, que las empresas más afectadas serán las pequeñas y medianas porque su posibilidad de "diluir" los costos seguramente es menor que la de una gran empresa.
Con un marco regulatorio tan complicado para los empresarios, la posibilidad de invertir se hace cuesta arriba, si no invierten, no podrán generar puestos de empleo y si no se genera empleo a la economía no le irá bien.
A pesar de todo, creo que ha podido ser peor, las expectativas generadas eran más negativas.
Los analistas señalan que con el nuevo régimen prestacional el trabajador sale perdiendo porque es a partir del año trece (13) que la "retroactividad" es mejor. Creo que los más afectados son los pequeños-medianos empresarios y quien no tenga trabajo. Si bien, parecería todo color de rosa para los trabajadores se debe esperar y ver qué ocurre en el mediano-largo plazo, incluyendo los niveles salariales, sin embargo, todo indica que tener trabajo será un lujo.
Este se puede convertir en otro ejemplo de la ley de consecuencias no intencionales: ¿la ley incentiva o desincentiva el trabajo?.

La inflación de abril


La semana pasada el Banco Central de Venezuela dio a conocer los resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor del mes de abril. El resultado fue de 0,8 %, menor al del mes anterior: 0,9%. La variación anualizada se ubica en 23,8%, siendo mayor a la presentada en abril de 2011 que fue de 22,9%. La de abril representa la variación más baja de mes alguno desde que se calcula el índice a nivel nacional. En términos acumulados, la inflación se ubica en 4,4% para los cuatro (4) primeros meses del año.
De las trece (13) categorías que conforman el INPC, ocho (8) mostraron una variación mayor al promedio del mes: alquiler de vivienda y transporte (1,0%), alimentos y bebidas no alcohólicas (1,2%), restaurantes y hoteles (1,6%), salud y servicios de educación(1,8%), esparcimiento y cultura (2,4%) y bebidas alcohólicas y tabaco (3,5%). El resto de agrupaciones presentan variaciones menores a la del mes e incluso negativas como equipamiento del hogar, con       -3,0%, y bienes y servicios diversos, con -2,4%.
Por otra parte, seis (6) categorias se desaceleraron y 7 registran un comportamiento acelerado respecto al mes de marzo. Los que desaceleran son: bienes y servicios diversos  (0,8% a -2,4%),equipamiento del hogar (1,2% a -3,0%), restaurantes y hoteles (1,7% a 1,6%), salud (1,9% a 1,8%), servicios de la vivienda (0,7% a 0,3%), vestido y calzado (0,6% a 0,2%). Las aceleraciones,corresponden a: alimentos y bebidas no alcohólicas (0,5% a 1,2%), alquiler de vivienda (0,9% a 1,0%), bebidas alcohólicas y tabaco (1,4% a 3,5%), comunicaciones(0,2% a 0,4%), esparcimiento y cultura (1,4% a 2,4%), servicios de educación (1,3% a 1,8%) y transporte (0,8% a 1,0%).
Respecto a las ciudades, cuatro (4) presentan una variación mayor al promedio del mes: Caracas, Ciudad Guayana, Maracaibo y Mérida con 0,9%, el resto de ciudades presentan una variación igual o menor a la registrada en el mes. Por otra parte en siete (7) de las once (11) ciudades de estudio la inflación presentó un menor crecimiento respecto al mes de marzo: Barquisimeto (1,2% a 0,7%), Caracas (1,0% a 0,9%), Maracay (0,9% a 0,7%), Maturín (0,9% a 0,5%), Mérida (1,2% a 0,9%), San Cristóbal (1,0% a 0,6%) y Valencia (1,1% a 0,6%).
Al momento de escribir estas líneas, los Bancos Centrales de la región no han publicados los resultados para el mes de abril. El resultado del mes ratifica la dinámica de desaceleración de los precios, por quinto mes consecutivo se comportan de esa manera. Esto quiere decir que ¿se está venciendo a la inflación?, en lo absoluto, todo indica que el comportamiento de los precios se debe más a la disminución en el consumo que a una política antiinflacionaria  adecuada. La “reactivación económica” que se espera debido a la campaña electoral todavía no hace presencia. Pregúntele a cual comerciante ¿cómo está el movimiento? Y muchos dirán “más o menos, más de allá que de acá
Desde el gobierno muchos cantan victoria y asumen que la desaceleración en los precios se debe a la Ley de Costos y Precios Justos, por supuesto, algo de eso tiene que ver, sin embargo, en el largo plazo esa situación podría ser insostenible. El índice de escasez presenta un repunte de 4 puntos para el mes de abril y por los vientos que soplan, todo indica que no serán muchos los precios que controlarán desde la SUNDECOP. El Ministro Giordani afirmó hace pocos días que la inflación podía cerrar entre 20 y 22%, para así cumplir con la meta planteada en la Ley de Presupuesto 2012, vaya meta Sr. Ministro. Al día de hoy, todavía esa meta podría no cumplirse.