Disciplina fiscal

Mi artículo de esta semana, reflexionando un poco sobre el desastre fiscal que ha significado este gobierno.

Ningún otro gobierno en la historia de nuestro país ha sido tan irresponsable en materia fiscal como el actual, y cuando digo irresponsable, me refiero a la forma como se han manejado las finanzas públicas en los últimos diez años. El tema no es que exista déficit fiscal, eso es lo de menos, siempre y cuando sea puntual y pueda controlarse no creo que haya problemas en asumirlo. Hace mucho tiempo J.M Keynes se encargó de sepultar la teoría del presupuesto equilibrado y los resultados están a la vista, para los Keynesianos lo mejor que se podía hacer, para los críticos, la peor de todas las medidas.

Déficit fiscal aparte, la desfachatez con la que este Gobierno ha tratado los ingresos petroleros es digna de al menos un documental para explicar lo que no debe hacerse en materia fiscal y financiera, en definitiva, lo que no se debe hacer en una economía cuando surgen ingresos extraordinarios, como es el caso de la Venezuela actual. Si se revisa la historia de las finanzas públicas en nuestro país desde 1958, seguro encontrarán que el déficit fiscal no es algo exclusivo de este Gobierno, sin embargo, la forma de financiarlo y el surgimiento de estructuras parafiscales que permitan manejar discrecionalmente el dinero público es responsabilidad exclusiva de la Revolución Bolivariana.

La principal característica de la "estructura fiscal revolucionaria" es la falta de transparencia, es así, como nace el Fondo Nacional de Desarrollo (Fonden) y el Fondo Chino, por solo citar dos ejemplos y la característica común es que no se sabe toda la verdad respecto a los montos que lo conforman y como se manejan. Cualquier cosa que se diga es una "primera aproximación para entender el tema".

Durante años hemos escuchado de erogaciones que se hacen al Fonden y desde el Fonden pero más allá de eso es bastante difícil entender su funcionamiento. Lo mismo ocurre con el Fondo Chino, cifras van y cifras vienen, pero más nada. Con eso nos tenemos que conformar los venezolanos: asumir que las decisiones que el Gobierno toma en cualquier ámbito económico-financiero son por el "interés colectivo" y por la tanto nos benefician como nación. Lo difícil de asimilar es cuando a un estudiante en un curso básico de teoría económica de la regulación, le dicen, palabras más, palabras menos que el "interés ó bienestar colectivo" es una entelequia.

Una práctica común de los gobiernos venezolanos, y seguramente en todos aquellos países que tengan una gran riqueza natural, es subestimar los ingresos, en nuestro caso, los petroleros. La principal causa es poder manejar discrecionalmente los denominados "ingresos extraordinarios" que para hacer el cuento corto, son aquellos superiores a lo presupuestado, es decir, si para el año 2012 el presupuesto se hace con base en $ 55 el barril de petróleo y realmente se cotiza en $ 100, los $ 45 restantes se manejan discrecionalmente sin que sea ilegal. Por eso, surge la figura del "presupuesto paralelo", pues, la cantidad de ingresos ha sido tal que con ese diferencial (cualquier que éste sea) se generan distintos presupuestos que muchas veces llegamos a pensar que ni en el mismo Gobierno tienen claro el monto exacto de cada uno, llámese Fonden, Fondo Chino o Ezequiel Zamora, para ellos, parecería ser la misma cosa.

La disciplina fiscal no pasa solo por el tema del déficit y la inconsistencia dinámica de las políticas pasa por algo tal vez más importante y es la transparencia en el manejo de los recursos públicos. Pensar que por salir en un programa de televisión "aprobando proyectos" se da muestra de transparencia es una visión muy primitiva para algo tan importante como es ordenar las cuentas de la casa. Si de algo el actual gobierno no puede vanagloriarse es de ser responsable en materia fiscal, tratar las finanzas públicas de un país como una cantina de cuartel es una gran irresponsabilidad que en el mediano-largo plazo tendrá que pagarse. En economía no hay nada como un almuerzo gratis y éste no debería ser la excepción.

La fuga de capitales en Venezuela

Mi artículo de la semana pasada, hace referencia a uno de los estudios más serios (cuidado si el mas) sobre fuga de capitales en Venezuela,lo realizó Emilio Medina-Smith de la Universidad de Carabobo, fallecido hace un par de años. Sirvan este artículo y todas las notas publicadas sobre el tema que citan la investigación de Emilio como un reconocimiento a su trabajo y su labor. Sepan la Sra. Blanca y María Auxiliadora que dejo un legado importantísimo en una generación de economistas de la Universidad de Carabobo y las otras universidades donde enseñó.Aquí una mención a su trabajo publicado el pasado domingo en el diario El Universal.

Existen muchas definiciones teóricas y empíricas que abordan el término "fuga de capitales", sin embargo, un concepto muy muy general sería el de una salida masiva de capital privado de una economía. En este sentido, la fuga de capitales supone la colocación de capitales nacionales en otras economías y las razones pueden ser variadas. De acuerdo a Emilio Medina-Smith, fallecido profesor de nuestra escuela de economía, las causas de la fuga de capital se centran básicamente en condiciones macroeconómicas/oportunidades de inversiones y en el ambiente político e institucional.

En una investigación que llevó al profesor Medina-Smith a obtener el Premio Ernesto Peltzer otorgado por el Banco Central de Venezuela, se señala que la fuga de capitales en Venezuela comenzó a mediados de los 70 en plena bonanza económica y por lo tanto, antes de la crisis cambiaria. Luego vino Recadi y el famoso programa estructural del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, lo demás es historia.

En el caso particular de nuestro país el tema de la confianza es clave para entender la salida de capitales de los últimos años, sin embargo, es válido preguntarse si toda salida de capitales es mala para la economía. El estudio realizado por Medina-Smith concluyó que para el período 1950-1999 "… los residentes venezolanos exportaron en términos nominales más de US$ 70.000 millones. A saber, por cada dólar estadounidense (US$) de la deuda externa que el país acumuló, los residentes venezolanos acumularon al menos dos dólares estadounidenses de activos en el extranjero. Dichas estimaciones revelan que para finales del siglo pasado los venezolanos poseían en el exterior, en términos reales, más de US$ 110.000".

Cuando se establece una cifra del capital que ha salido del país, la pregunta que surge es ¿qué se habría hecho si todo ese dinero se quedaba en el país?, yo preguntaría: ¿por qué se fue? Y la respuesta de los gobiernos es entre otras cosas, establecer controles cambiarios. En efecto, la principal razón técnica que se esgrimió desde el actual gobierno para establecer Cadivi fue la de evitar la fuga de capitales, sin embargo, desde el mismo gobierno se han encargado de informarnos que el control de cambio es una herramienta de control político, como muchas veces se ha escuchado en declaraciones de voceros oficiales.

Lo que en principio surgió como un mecanismo para evitar la salida de capitales de nuestro país ha sido un completo fracaso, económicamente hablando, porque queda claro que políticamente ha sido todo un éxito. Datos de la firma Ecoanalítica revelan que durante 2011 la salida de capitales fue de 18.906 millones de dólares y no obstante con eso, el sector público lo hizo por el orden de 14.174 millones de dólares, lo que quiere decir que incluso desde el sector público hubo una salida masiva de capitales, algo que no deja de causar suspicacia. La fuga de capitales que es un fenómeno propiamente del sector privado de la economía, apátridas dirían algunos, comienza a verse en el sector público, digan lo que quieran, técnicamente podría no ser lo mismo, pero en términos reales tiene los mismos efectos. La pregunta clave es ¿por qué el sector público genera una salida de capitales equivalente al 75% de la del sector privado?, más allá, sería importante revisar las cifras y con las consideraciones técnicas del caso, verificar si la salida de capitales del año pasado es mayor a la del año 83, punto de inflexión de la economía venezolana.

No deja de ser paradójico que con un control cambiario la fuga de capitales siga "vivita y coleando". No existe forma ni manera de confiar en la economía venezolana. La gente prefiere abrir una cuenta bancaria en otro país que invertir aquí. Es un simple problema de incentivos: ¿quién reconoce el bolívar como una moneda dura?, eso dejó de ocurrir en los 70 y esto lo ratifica el hecho que desde el sector público exista una fuerte salida de capitales. No hay confianza en la moneda venezolana y sin eso, sí es verdad que esos capitales No Volverán.

Inflación de febrero: NO celebrar

Mi artículo de esta semana:

La semana pasada se dieron a conocer los resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor del mes de febrero. El resultado fue de 1,1 %, menor al del mes anterior: 1,5%. La variación anualizada se ubica en 25,3%, siendo menor a la presentada en febrero de 2011 que fue de 28,7%. La variación acumulada se ubica en 2,6% para los dos primeros meses del año. Desde el mes de noviembre la tasa intermensual viene desacelerándose al punto que el resultado de febrero representa la cifra más baja desde que se comenzó a calcular el índice en el año 2008.

De las trece (13) categorías que conforman el INPC, siete (7) mostraron una variación menor o igual al promedio del mes: comunicaciones (0,2%), Alquiler de viviendas (0,3%), servicios de la vivienda (0,4%), vestido y calzado (0,7%), transporte (0,7%), bienes y servicios diversos (0,9%) y equipamiento del hogar, (1,1%).El resto de la agrupaciones presentaron una variación mayor al promedio del mes, siendo bebidas alcohólicas y tabaco la que más varió con 2,2%. Por otra parte, de acuerdo al Banco Central de Venezuela, diez (10) de las trece (13) agrupaciones presentaron variaciones menores o iguales a la del mes anterior: alimentos y bebidas no alcohólicas (de 2,0% a 1,2%), alquiler de viviendas (de 0,9% a 0,3%), servicios de la vivienda (de 0,5% a 0,4%), vestido y calzado (de 0,7% a 0,6%), bienes y servicios diversos (de 1,2% a 0,9%), restaurantes y hoteles (de 1,9% a 1,4%) bebidas alcohólicas y tabaco (de 3,3% a 2,2%), comunicaciones, (0,2%),esparcimiento y cultura, (1,3%) y salud (1,8%). Los tres (3) grupos restantes presentan aceleraciones respecto al mes anterior: transporte (de 0,6% a 0,7%), servicios de educación (de 1,1% a 1,4%) y equipamiento del hogar (de 0,9% a 1,1%).

Respecto a las ciudades, seis (6) presentan una variación mayor al promedio del mes: Maracay (1,4%), Ciudad Guayana (1,2%), Valencia (1,4%), Mérida (1,4%), Maturín y San Cristóbal (1,3%), respectivamente. El resto presenta una variación menor al promedio del mes, siendo Barcelona-Puerto La Cruz donde menos variaron los precios con 0,9%. También se observan desaceleraciones en siete (7) ciudades: Barcelona-Puerto La Cruz (de 1,4% a 0,9%), Barquisimeto (de 1,4% a 1,0%) Caracas (de 1,5% a 1,0%), Ciudad Guayana (de 1,6% a 1,2%), Maturín (de 2,1% a 1,3%), San Cristóbal (de 1,6% a 1,3%) y Resto Nacional (de 1,7% a 1,1%). En Maracaibo, Mérida y Valencia el comportamiento se aceleró respecto al mes de enero, mientras que en Maracay la variación permaneció igual. En términos acumulados, Maturín presenta la mayor variación con 3,5% y Maracaibo la menor con 1,8%.

En cuanto a los vecinos de la región se tiene que en Chile la inflación en febrero fue de 0,4% y la anualizada se ubica en 4,4%. En Colombia fue 0,61% y la acumulada se ubica en 1,35%.Para Ecuador los resultados arrojan 0,78% en febrero, 1,35% la acumulada y 5,53% la anualizada. En México 0.20% mensual, 0,91% acumulada y 3,87% la anualizada. En Perú fue de 0,32%, 0,22% y 4,17% respectivamente. En Uruguay 0,83% para el mes de febrero, 1,57% acumulada y 7,94% en los últimos 12 meses. Vale la pena resaltar que en Chile el resultado de febrero fue el doble de lo esperado y eso comienza a crear preocupación.

Con los resultados del mes de febrero no se debe hacer fanfarria, todo esto quiere decir que los precios siguen aumentando pero a un ritmo menor comparado con meses anteriores, sin embargo, ese “ritmo de crecimiento” es el mayor de América latina. Cuando usted compara la inflación “bimestral” de nuestro país, se da cuenta que equivale a seis (6) meses de inflación en Chile, Perú o cualquier otra país de la región. Hablar de un “cambio de tendencia” porque en febrero la inflación haya sido la más baja de los últimos cincuenta (50) meses es contar los pollos antes de nacer, una broma ingenua.

Un país donde un gran porcentaje de la población gasta la mayor parte de sus ingresos en alimentos y a su vez, este sea el rubro con mayor inflación anualizada y el tercero con más inflación acumulada en lo que va de año, no tiene nada que celebrar.

La Lista de Precios

Mi artículo de la semana en el diario Notitarde.El gobierno sigue generando condiciones para que la inflación no ceda, desaparezcan productos de los anaqueles y en consecuencia nuestra calidad de vida disminuya.

La Superintendencia Nacional de Costos y Precios (Sundecop) vuelve a ser noticia, esta vez, con la publicación de la lista de precios para productos de higiene personal, higiene del hogar, jugos pasteurizados, concentrados de frutas y agua mineral envasada. En total son 19 productos de 29 categorías en 204 presentaciones que resultan en 612 precios fijados a nivel de productor o importador, mayorista y de tal.

De acuerdo a SUNDECOP la metodología para la determinación de precios se basa principalmente en : 1) construir la estructura de costos de los productos marcadores o de mayor preferenciacon la información suministrada por las empresas en las auditorías, 2) Determinación de los precios mediante modelos de análisis estadístico,3) Identificación de cuatro elementos específicos para cada rubro: Unidad de medida; Forma de presentación del producto; costo de producción (Unitario); costo promedio, desviación estándar y precios de venta en los distintos eslabones de la cadena,4) Mediante fórmula no lineal se estableció el precio a nivel de productor de todas aquellas presentaciones diferentes a las consideradas como producto marcador o base de cálculo.

Esta metodología que parecería ser muy técnica presenta un problema: no se describe ni explica la “fórmula no lineal” y los “modelos estadísticos” utilizados para hacer los cálculos que llevan a los precios que en la Superintendencia de Costos y Precios consideran “justos”, en efecto, es un problema técnico de vital importancia para entender todo lo que están haciendo. Las agencias reguladoras de cualquier sector en el mundo, publican cuales son los métodos y factores de ajuste con los que establecen las tarifas de los servicios, es una “buena práctica” que genera transparencia y por lo tanto confianza en el ente regulador.

Entre los costos no reconocidos para la determinación de los precios se encuentra el Impuesto sobre la Renta (ISLR), recuerden que hace poco el Comandante-Presidente criticó a los “empresarios capitalistas” por trasladar los impuestos al precio del producto, teoría económica revolucionaria, le podríamos llamar.

Lo que ahora seguramente se denominará la “lista de precios” presenta los siguientes porcentajes de disminución: cloro 6%, pañales medianos 23%, lavaplatos líquidos, gel y crema 6%, jugo pasteurizado de fruta 19%, papel higiénico 11%, jabón panela 8%, detergente 25%, jabón de baño, barra y líquido 24%, desodorante barra y líquido 18%, desinfectante 14%, crema dental 11%, compotas 4%, champú 25%, cera para pisos 24%, agua mineral 22%, máquina de afeitar 24%, toallas sanitarias y protectores diarios 25%, enjuague para el cabello 21% y suavizante para la ropa 5%.

De acuerdo a estos porcentajes, el detergente de 2,7 Kg tendrá un Precio Máximo de Venta al Público (PMVP) de 50,58 BsF, el papel higiénico de 12 rollos 46,04 BsF, los pañales para bebe de 76 unidades de 160,82 a 226,93 BsF dependiendo de la talla, las toallas sanitarias de 60 unidades 42,02 BsF y los protectores diarios de 54 unidades 27,72 BsF. Las empresas cuentan con 45 días hábiles para marcar el PMVP en el empaque y los comercios deberán colocar la lista de precios en un lugar visible.

Si esto se materializa en cuestión de meses muy probablemente muchos productos no se consigan, pues, a muchos comercializadores no les resultará vender determinados productos, es un problema de incentivos, no de capitalistas o especuladores. Si desde el gobierno creen que por publicar una lista con precios más bajos, la inflación cederá, se equivocan. La historia del PVP en nuestro país es conocida y no resolvió absolutamente nada. Los comunistas han demostrado no saber absolutamente nada sobre fijación de precios, la “pretensión del conocimiento” que los invade no permite que vean más allá de sus ojos. Ante este panorama la pregunta es ¿continuarán con este ridículo intento?, si es así ¿Cuál será el próximo sector: salud, medicamentos, repuestos?, el Comandante-Presidente tiene la última palabra.

Y los mercados reaccionaron a favor

Mi artículo a propósito del las elecciones primarias:

Para nadie es un secreto que la noticia de la semana pasada en todos los ámbitos del país fue el triunfo de Henrique Capriles Radonsky en las “Primarias de la Unidad”, algo que se veía venir desde hace algún tiempo se concretó con un sólido triunfo y la asistencia de más de 3 millones de venezolanos al evento electoral de la oposición venezolana.

Elegido el candidato, los mercados no tardaron en reaccionar favorablemente y esto se corrobora con el comportamiento de los bonos venezolanos que amanecieron al alza justo al día siguiente de la elección, confirmando que el mercado ve con buenos ojos la candidatura unitaria de la oposición y más la de Henrique Capriles cuyo triunfo fue inobjetable. Otro elemento que ayudó al buen desenvolvimiento de los bonos venezolanos la semana pasada fue la concurrencia a las elecciones primarias, poca gente (incluyéndome) apostaba por una asistencia de tal magnitud, el número de votantes corrobora que un sector de la población venezolana, en efecto, quiere cambios y que el Comandante Presidente no las tendrá tan fácil el 7 de octubre, esto quiere decir que el candidato de la revolución es derrotable y eso el mercado lo valora positivamente.

La elección del candidato opositor supone una buena noticia para los mercados internacionales pero no quiere decir esto que los bonos venezolanos tendrán un comportamiento al alza hasta la fecha de la elección, este fue un comportamiento puntal, para saber qué pasará hasta el 7 de octubre debemos esperar el desarrollo de la campaña electoral que sin duda alguna será la más cara y la más inteligente de nuestra historia democrática, tal como mencionaba un compañero de trabajo en días recientes.

Que el mercado haya reaccionado favorablemente supone una buena noticia si en efecto, el candidato opositor logra ganar las elecciones presidenciales, pues, ya no estaríamos hablando de un candidato a la presidencia sino de un nuevo presidente, cosa que cambiaría por completo el panorama político y económica del nuestro país.

Un nuevo presidente les daría más confianza a los mercados internacionales de invertir en Venezuela, palabra clave para el sano desenvolvimiento de una economía moderna, sin confianza, no se puede llegar a ningún lado porque no generas reputación y eso en los mercados se paga.

El escenario hasta octubre será complicado, el país entero se volcará a una campaña que será muy ruda porque lo que está en juego no es cualquier cosa, son muchos los intereses de lado y lado. En los 12 meses que están por venir en términos económicos y políticos puede pasar cualquier cosa, nada es descartable, cada bando jugará con sus mejores armas, sean lícitas o no. Es posible que en materia económica se tomen decisiones que en el corto plazo parecerían funcionar pero en el largo plazo no necesariamente eso ocurra. En este sentido es importante recordar que esto no termina el 7 de octubre, allí es cuando apenas comienza porque si el candidato opositor llegara a ganar las elecciones restarían 4 meses que podrían ser los más duros de todo este periplo, así que prepárense no para 7 meses, háganlo para 1 año.

Mientras tanto la economía estará allí, dando tumbos, esperando que se ocupen de ella. Por lo pronto, la elección del candidato opositor es un “respirito”, sin embargo, en los próximos meses podrían venir decisiones que no sean positivas para la economía. Ese es el dilema que se le plantea al gobierno para esta campaña electoral: ¿profundizamos la revolución o lo dejamos para después de octubre?. Resolver está disyuntiva le permitirá al gobierno enfocar su campaña desde el punto de vista económico, permanezcan atentos que todavía no ha terminado el primer round y recuerden que son 12.

Si los precios del petróleo caen..

Mi artículo de esta semana:

Para absolutamente nadie en este país es un secreto que nuestra economía depende por completo de los precios del petróleo, esa paradójicamente es la principal ventaja y desventaja que tiene nuestro “modelo económico”. Ventaja porque si los ingresos petroleros se canalizaran en la forma correcta, esto sería una “tacita de plata” y desventaja porque precisamente, son tantos los ingresos petroleros que la clase política del país cree y le hace creer a la población que este es un país rico y se enfoca exclusivamente en la industria petrolera.

Hoy como nunca antes somos más dependientes del petróleo, de cada 100 $ que ingresan al país, aproximadamente 95 provienen del petróleo. Esto en un escenario estable de precios del petróleo altos-como el actual- es –gobierno aparte- una gran noticia porque garantizaría ingresos permanentes, sin embargo, la volatilidad del mercado petrolera está demostrada y colocar todos los huevos en esa canasta es algo, al menos, arriesgado.

Las estimaciones realizadas al día de hoy por cualquier institución sería indican que los precios del petróleo en el próximo lustro seguirán altos. En la actualidad la economía global vive días de precios petroleros altos, así como días de baja inflación. Con este escenario, lo ideal sería ahorrar a través de un fondo de estabilización macroeconómica y así generar un proyecto de mediano largo plazo que sea viable económicamente hablando. Ese escenario favorable de los precios del petróleo se convierte en peligroso cuando los gobiernos de turno no hacen las cosas bien, es así, como en los últimos 40 años dilapidaron el dinero que entró y hoy tenemos un país realmente en el piso en materia de infraestructura, por solo citar un ejemplo.

La bonanza petrolera actual nos lleva a plantear la siguiente pregunta: ¿debemos seguir con el actual “modelo económico”?, obviamente la repuesta es NO. El mercado petrolero internacional es una circunstancia extraordinaria que sin duda deberíamos aprovechar pero es un riesgo y un error no desarrollar otros sectores que mucho podrían aportar a nuestra economía.

Para el próximo período presidencial hay una buena noticia: los precios del petróleo serán altos, ¿garantiza eso el éxito?, de nuevo la respuesta es NO. Esa noticia, lo que nos asegura es que el gobierno de turno podrá hacerse cargo de las obligaciones internacionales sin mayor problema, pero ¿qué pasaría si los precios del petróleo caen a un nivel de 80$?, allí la historia cambiaría completamente. Los análisis realizados hasta el momento indican que una caída del preciado “oro negro” a niveles de 70- 80$ colocaría en aprietos a la economía venezolana y es importante señalar que ese precio es no es para nada bajo. Para un gobierno como el actual si es un precio bajo porque no le alcanza para pagar sus facturas y ese es el problema, lamentablemente los gobiernos venezolanos no tienen disciplina fiscal: a mayores ingresos más gastan y esa práctica debe desaparecer porque contraviene la ortodoxia económica que créanme poco tiene que ver con capitalismo o socialismo.

Una hipotética disminución de los precios del petróleo, en la que todavía se mantengan altos comprometería nuestras finanzas, reflejando lo vulnerable que es nuestra economía y lo dependiente que en particular este gobierno la ha hecho del mercado petrolero. Como observan, la situación es complicada pero no trágica, el paso de una situación a otra, lo definirá el mercado petrolero internacional que al día de hoy presenta buenas perspectivas para el próximo período presidencial, sin embargo, nada hacemos si los precios siguen altos y nuestra condición de vulnerabilidad es la misma o incluso mayor que en gobiernos anteriores.